Los retos del turismo mexicano ante la reapertura del turismo internacional
Por: Luis Fernando Heras Portillo
Actualmente, el turismo vive un interesante fenómeno. Los negocios relacionados con el sector están reabriendo sus puertas bajo modalidades muy atractivas para los visitantes. Hoteles, restaurantes, bares, parques de diversiones y más, buscan llamar la atención de futuros clientes con grandes ofertas y experiencias únicas, pero también garantizando un entorno seguro e higiénico que refleje su preocupación por la salud de sus consumidores.
Este es un fenómeno que se puede observar en todo el mundo, incluso en los grandes mercados turísticos. Por ejemplo, en Sicilia, Italia, el gobierno local destinó 75 millones de euros ($88.9 millones de dólares) para disminuir los costos de viajes nacionales y extranjeros, además de ofertas en hoteles y entradas gratis a museos y sitios arqueológicos. En Japón apuestan por el turismo nacional, donde las aerolíneas pagan una parte de los gastos de transporte para que las personas puedan recorrer el país.
El gobierno de Sicilia, Italia, impulsa el sector turismo al cubrir los gastos de transporte de turistas nacionales y extranjeros.
En Latinoamérica, Perú reportó la pérdida de 650 mil empleos en el sector turismo. Ante esta situación, las empresas turísticas y el gobierno crearon una alianza público-privada para reactivar sus negocios siguiendo los lineamientos de seguridad sanitaria, pero también creando paquetes vacacionales o tours, donde la entrada a más de 50 sitios arqueológicos y 20 áreas naturales, como Machu Picchu, son totalmente gratis.
Por otra parte, también es impresionante ver cómo los servicios de alimentación, bebidas y ‘room-service’ tienen precios inéditos. Tal es el caso de Las Vegas, destino turístico estadounidense por excelencia. En esta ciudad es posible encontrar ofertas que suenan irracionales. Los hoteles de lujo, que por lo general tienen un costo de $300 a $500 dólares la noche, ahora ofrecen sus servicios a $200, y algunos otros incluso a $99.
Personal de un casino en Las Vegas desinfectando el área de máquinas tragamonedas
Este es el nuevo mundo del turismo. Esta es la nueva realidad a la que nos estamos enfrentando. Se visualiza una competencia encarnizada por los clientes, por los mercados y, sobre todo, por aquellas personas que son leales a ciertas ciudades y destinos, y que les gusta volver una y otra vez.
Las ofertas no son solamente impresionantes, sino que nos demuestran que, para sobrevivir en el sector turismo, las compañías necesitan realizar grandes cambios, haciendo uso de su creatividad para mantenerse a flote y ganar terreno mientras el mercado poco a poco se regulariza y alcanza sus niveles habituales. Todas las empresas del ramo, con tal de tener clientes y vender aunque sea por un solo día, están haciendo el mayor de sus esfuerzos.
Grupo Vidanta implementa el programa “Estándares Extraordinarios” para la seguridad sanitaria en sus complejos
¿Qué sucede en México?
Ante la reapertura de espacios turísticos, es posible identificar una constante: la necesidad de cuidar la cuestión sanitaria con estricto detalle, para garantizar que el bienestar tanto de clientes como personal. Para esto, algunas compañías se esmeran más que otras en lo que respecta a la inversión necesaria para atender a los turistas. Las grandes cadenas hoteleras llevan a cabo cuidadosos protocolos de entrada y salida, e incorporan la tecnología para la desinfección de distintas áreas. Pero ¿qué pasa con los pequeños y medianos negocios que también forman parte de la cadena de valor del turismo?
Pequeños y medianos negocios se enfrentan a los retos de la repertura económica tras la pandemia. Foto: Cuartoscuro.
Como se mencionó anteriormente, las autoridades de muchos países han involucrado al sector turístico como parte de su plan para la reactivación económica. Al respecto, Gloria Guevara Manzo, presidenta del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC por sus siglas en inglés), instó a los gobiernos de todo el mundo a colaborar en los esfuerzos de seguridad sanitaria necesarios para garantizar viajes seguros y ganar la confianza de los visitantes, no solamente con reglamentos sino también con inversión.
En muchos países existen subsidios y apoyos para impulsar la reapertura de negocios y que continúen generando empleos, pero en México somos una rara excepción en el mundo de las economías. A pesar de que en el Paquete Económico del Gobierno Federal para el 2021 se incrementó en más del 600% el presupuesto para el turismo, con 38,613 millones de pesos, el 94% del total está destinado al proyecto del Tren Maya. Pero en cambio, el rubro de “Fomento y promoción de la inversión turística” sufrió una disminución del 15.5% en su presupuesto. Esto a pesar de haber perdido temporalmente, de manera penosa y vergonzosa, el sitio web “Visit México”, que invitaba a los turistas del mundo a conocer nuestro país.
Caribe mexicano, importante destino para la economía nacional
Si bien algunos destinos mexicanos realizan esfuerzos por su cuenta, como es el caso de la Riviera Maya con el lanzamiento de la campaña #VenAlCaribeMexicanoX2, que terminó ganando turistas a su competencia República Dominicana, hoy por hoy, el golpe más doloroso y profundo es el que están sufriendo los pequeños y medianos negocios en México, que “se tienen que rascar con sus propias uñas” y reabrir a como dé lugar, sin recibir apoyo del Gobierno Federal, pero obligados a cumplir las estrictas medidas sanitarias que se les impone.
Restaurante de la Ciudad de México cumpliendo protocolos de seguridad sanitaria. Foto: Cuartoscuro.
Así es la nueva realidad que se vive en el sector, y así son las políticas que ha instrumentado el gobierno de México, convencido de que sí quiere recibir los beneficios e impuestos que paga el turismo, pero sin invertir para que las empresas puedan aperturar, de una manera o de otra, con el apoyo de recursos fiscales.
Son decisiones que se entienden, pero que muchas veces no se comparten. En lo particular, no lo comparto porque la obligación de un país es cuidar siempre a la gallina de los huevos de oro. Es decir, a todas aquellas empresas que pagan puntualmente sus impuestos, que le cumplen a sus trabajadores pagándole sus sueldos y sus prestaciones, y que, además, siempre están del lado del gobierno y de las instituciones, y de cumplir las leyes.
En el panorama estatal de Sonora, el destino más importante que es Puerto Peñasco ha tenido una importante respuesta de los turistas internacionales, provenientes de estados como Arizona, Nevada y Nuevo México, en virtud de que existe una relación muy estrecha por tratarse de turismo de playa, y dichos estados norteamericanos no cuentan con playas. Los empresarios y prestadores de servicios turísticos de Puerto Peñasco, aún sin el apoyo del gobierno, han sabido prepararse para sobrevivir y fortalecer esta importante actividad, sin perder los niveles de calidad y buen servicio, así como la implementación de las medidas sanitarias necesarias para satisfacer a los visitantes nacionales y extranjeros.
Las Palomas Beach and Golf Resort en Puerto Peñasco, Sonora.
No obstante, no darle apoyo a las MiPyMEs del ramo y dejarlas morir, incrementando así la crisis económica que se vive en los estados y municipios, con miles y miles de desempleados, no solo es un crimen económico, sino que es un daño social muy profundo que puede tardar años en recuperarse.
Las MIPYMES en México deben cumplir con estrictos protocolos sanitarios para que se les permita la reapertura de sus negocios. Foto: Reuters.
Esta es una cuestión que debe reflexionarse. Todavía estamos a tiempo de que el gobierno de un golpe de timón y que decida brindar apoyos especiales para todos aquellos que quieran reabrir sus negocios, que buscan continuar generando empleos, pero sobre todo que desean aportarle a México con lo que mejor saben hacer: trabajo, entrega y entusiasmo, para el disfrute de las bellezas naturales y todos los atractivos turísticos que posee México, y que con esto el turismo siga siendo un pilar de la economía nacional.