¿Qué pasaría si interrumpieran las mañaneras cada que el presidente mienta? Prisma

¿Qué pasaría si interrumpieran las mañaneras cada que el presidente mienta?

 

La resolución editorial de interrumpir el discurso del presidente Donald Trump durante una transmisión sobre las elecciones de su país, puso sobre la mesa un debate en México acerca de la censura y si esto se podría aplicar a las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador cada que dé por hecho algo que evidentemente no es verdad.

 

Fue el pasado jueves, cuando algunas de las cadenas televisivas más importantes de Estados Unidos cortaron el mensaje del presidente Donald Trump con la justificación de las lo que decía el mandatario vertía mentiras en cadena nacional, hablando concretamente sobre un supuesto fraude en los comicios electorales.

 

Sin presentar pruebas, Trump señalaba que los demócratas le querían  “robar” la elección.

 

Esta decisión editorial fue aplaudida en redes sociales pues supone un pequeño paso ante el combate de la desinformación y polarización de la ciudadanía estadounidense, considerando la gran expectativa mundial de esta contienda electoral por la gran influencia que tiene Estados Unidos en la diplomacia mundial.

 

Periodistas y directivos, como el caso de Brian Williams, de MSNBC, aseguraron que la decisión de cortar el mensaje se justifica en que “no se basa en la realidad”. Otros, como el periodista Carlos Loret de Mola, lo aterrizaban en el contexto nacional, donde señaló que si la televisión cortara a López Obrador por cada mentira que dijera, “la mañanera duraría menos que la sección del clima”.

 

Anteriormente en Prisma, no hemos podido evitar hacer una comparación entre AMLO y Trump, pues son muy parecidos en discurso y en algunas de sus prácticas. Ambos se sienten auténticos representantes del pueblo y recurren a discursos anti-élite: el pueblo bueno contra los ricos perversos aun cuando ambos conceden jugosas concesiones a los magnates; los “otros datos” cuando son cuestionados con cifras y recientemente hemos visto cómo a ambos les gusta acusar de fraude cuando los resultados no les favorecen.

 

Y es precisamente en el ejercicio de las mañaneras donde sale a relucir la auténtica manera de pensar de nuestro mandatario nacional y a su vez, su plataforma de campaña proselitista aún vigente.

 

Por ejemplo, la autodenominada Cuarta Transformación, ha tomado un rumbo completamente distinto del manejo de la pandemia de Covid-19 y la crisis económica al del resto de otras naciones del mundo, inclusive con semejanzas economía y demografía como las de América Latina.

 

Mientras otras naciones europeas, que presumen de primer mundo, batallaban con el coronavirus y el impacto económico generado por la pandemia, en México el presidente Andrés Manuel López Obrador declaraba domada la epidemia y aseguraba que nuestra nación podría exportar el modelo que utilizó para salir, pronto y bien librada, de la crisis económica. Aunque en práctica vimos el abandono de la pequeña y mediana empresa y la falta de estímulos fiscales.

 

La 4T no solo marca la pauta a las naciones del mundo en materia sanitaria y económica; ahora, también nos dicen que México va años adelante de otras naciones en materia de democracia y políticas electorales aún cuando en los últimos meses

AMLO ha arremetido contra el INE tachándolo de “caro y poco transparente”.

 

Donald Trump en Estados Unidos aplica una maniobra clásica de Andrés Manuel de hacer un llamado público a hacer valer el voto y combatir el “fraude electoral” porque los resultados no le favorecen.

 

Para poder desarrollar la república feliz, feliz, feliz que es hoy México, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que resistir cual mártir los ataques de la mafia del poder y vencer toda clase de fraudes y trampas. ¿Qué pasaría si interrumpieran las mañaneras cada que el presidente mienta? ¿Cuánto duraría este ejercicio? Lo dejamos a su consideración.

 

Al día de hoy, esa experiencia acumulada servirá de ejemplo para que su gran amigo, Donald Trump, salga airoso de este complot y el fraude electoral del que es víctima. Tal vez debería considerar pedirle ayuda a AMLO para que le mande a su amigo Manuel Bartlett para que salve las elecciones de último momento y sorpresivamente el partido republicano repunte en las preferencias tras un apagón.

 

Siendo un poco más serios, el populismo funciona, pero no significa que su líder carismático y simulador ofrezca un buen gobierno. El reciente proceso electoral en Estados Unidos exhibe señales de las consecuencias de llevar al extremo el relato de la mentira, la simulación y la división.

 

No menos importante, evidenciaron el hecho de que en tiempos modernos las encuestas no sirven para predecir resultados.

 

Al cierre del presente Prisma, un desencajado Trump descalificaba todo el proceso argumentando fraude sin exhibir prueba alguna, mientras se cuentan los votos en estados clave como Pensilvania y Arizona donde Biden lleva la delantera.

 

México debe prepararse para una nueva etapa en la relación bilateral en que los ejes de presión y tensión estarán en las esferas de la migración, las energías limpias, el comercio y la seguridad. Temas en los que Biden y AMLO parecieran tener opiniones completamente distintas.

 

El Prisma dispersa la luz y revela el espectro de matices de la semana

Gris.- Atentan en Navojoa contra la libertad de expresión. De nueva cuenta, Navojoa vuelve a acaparar reflectores por hechos lamentables. Ofelio Pacheco, quien en los últimos meses ha manifestado públicamente su descontento con la actual administración de Navojoa por medio de memes que comparte en redes sociales, fue víctima de agresión por parte de cobardes que lo amenazaron con atentar en contra de su hijo si “no le bajaba” a sus memes.

 

Desde Prisma condenamos todo ataque a la libertad de expresión y hostigamiento a comunicadores o cualquier ciudadano que reclame o haga señalamientos -aunque sea por la vía de la sátira- hacia un gobierno, especialmente si se trata de uno de los Ayuntamientos con mayor número de señalamientos por presuntos actos de corrupción y malos manejos.

 

Ofelio Pacheco interpuso una denuncia ante el Ministerio Público y a través de sus redes sociales externó que hace responsable directamente a la alcaldesa Rosario Quintero; al Director de Comunicación Social, Antonio Sánchez y al ex Secretario del Ayuntamiento, Jesús Guadalupe Morales, de cualquier siniestro que le suceda a él, a su hijo o a cualquier miembro de su familia.

 

“Los golpes no me van a callar y seguiré como ciudadano responsable señalando y denunciando todo lo que está mal en esta administración. Los golpes físicos duelen, sí, pero me duele más lo que está pasando con Navojoa y que los ciudadanos no sean capaces de levantar la voz y exigir lo que por derecho nos corresponde”, señaló.

 

En uno de los países con mayor dificultad para ejercer la libertad de expresión donde el índice de homicidios a periodistas se compara con lugares en conflicto bélico como Siria, este tipo de hechos deberían tomarse con mayor seriedad. Toda nuestra solidaridad con Ofelio Pacheco.