¿Cuánto durará la luna de miel del tipo de cambio?

¿Cuánto durará la luna de miel del tipo de cambio?

 

La moneda mexicana ha ganado gran terreno frente al dólar en los últimos meses y se posiciona entre las divisas de países en vías de desarrollo con mayor precisión en el mundo. Desde su máximo histórico, por encima de 25 pesos por dólar en marzo pasado, y hasta el día de hoy, el peso ha registrado una importante apreciación del 20 por ciento rondando entre las veinte unidades.

 

¿Cuánto durará la luna de miel del tipo de cambio rondando por debajo de los veinte pesos? debemos entender que esto se debe principalmente a factores de orden externo, aunque existen otros de carácter interno que marcan la diferencia entre la estabilidad del peso mexicano respecto a otras divisas emergentes.

 

Primero, el poco endeudamiento del país ante la crisis sanitaria. El gobierno federal no realizó destacables políticas de estímulos económicos para rescatar a la pequeña y mediana empresa ni maniobras de equilibrio macroeconómico, esto implicó que el país no se endedudara más pero también dejó desprotegido al sector de las PyMES, uno de los pilares de la economía nacional.

 

Así mismo, el Banco de México (Banxico) decidió mantener su tasa de interés sin cambios, por lo que el referencial se quedó en 4.25 por ciento, lo que ha podido mantener la inflación a raya de manera equilibrada. Ambas medidas tienen su lado bueno y su lado malo dependiendo de la óptica con la que se mire.

 

El principal factor externo que podría explicar el beneficio en el tipo de cambio actual y de perspectivas económicas futuras es el contexto electoral en Estados Unidos que arrojó victorioso al candidato Joe Biden. Las elecciones en EEUU provocaron un generalizado apetito por riesgo, causando debilidad en el dólar; al ser una contienda muy cerrada existía una gran incertidumbre en las principales bolsas por ancho y largo de la geografía mundial.

 

Hasta ahora, los mercados ven positivo que Joe Biden haya llegado al gobierno de Estados Unidos, y se espera un resolutivo favorable en la negociación del nuevo paquete de estímulos fiscales en nuestro vecino del norte, acuerdo que inyectará liquidez a la su economía y podría implicar una ligera depreciación de su moneda, pero a su vez un fortalecimiento de la economía a mediano plazo.

 

De la misma manera, el mundo ve con optimismo la aplicación de las distintas vacunas contra el Covid-19. Farmacéuticas como Pfizer y BioNTech han mostrado ser efectivas en más del 90 por ciento de los casos en contra del coronavirus.

 

En definitiva, el fortalecimiento del peso puede darnos la ilusión de que nuestra economía está sana, pero la realidad es que nuestro Producto Interno Bruto (PIB) registra un retroceso real de 8.6 por ciento, se prevé la pérdida de 920 mil empleos en este año y un centenar de empresas de todos los sectores y tamaños no pudo superar los efectos económicos de la pandemia.

 

Esto no implica interpretar los datos desde una perspectiva pesimista, pero nos invita a realizar una reflexión racional y realista del rumbo que tomará la economía nacional y mundial en los próximos meses y años.