Balenciaga: el lado oscuro en la industria de la moda.

Balenciaga: el lado oscuro en la industria de la moda.

 

No encuentro las palabras adecuadas para adentrarlos al tema que estoy a punto de revelar. Mi idea en esta columna era tomarlos de la mano y recorrer juntos este camino tan estrecho de hacer arte a través de prendas.  El periodismo en moda es sorprendente, veo a todas esas revistas escribiendo acerca de las tendencias en temporada o emitiendo críticas a través de colecciones, leemos entrevistas a personalidades, diseñadores e incluso empresarios. Nos enseñan un mundo donde predomina el brillo, la fama, joyas, vestidos, y la alta costura vistiendo cuerpos indefensos con sed de atención.

 

Lejos del brillo que nos ciega dentro de la industria de la moda existe una puerta que nadie quiere abrir, ¿será que se puede derrumbar este imperio que han creado?, quizás los emperadores de la industria textil tienen miedo que naveguemos sus aguas profundas, más de lo que debemos.

 

Situémonos, a tan sólo días de febrero en nuestro “mes del amor” en la industria nadie estaba siendo amado, estaba siendo sometido a callar el acoso sexual que se estaba viviendo pero no lo lograron, algunos modelos que desfilan entre las más grandes pasarelas con las marcas más destacadas y reconocidas nos intentaban advertir sobre este lado oscuro que viven en la industria; acontecía una situación verdaderamente preocupante, la noticia sobre acusaciones por abuso y acoso sexual la encabezaba Alexander Wang y quien lo puso en la cima del huracán fue Owen Mooney quien tomó voz y fuerza a través de la plataforma de TikTok donde nos relató cada detalle de la situación.

 

Después de la revelación de esta verdad, se sumaron once acusaciones más al expediente de Alexander Wang y cada delación eran por parte de miembros de la comunidad LGBT. A través de videos Owen nos relataba el suceso de 2017; había asistido a una fiesta en Manhattan y en esa misma fiesta se percató de acercamientos inapropiados hacia su persona que intimidaba su privacidad, tras preguntar sobre lo sucedido la única respuesta que tuvo fue “un diseñador famoso”. Después de Owen siguió Nick Wars quien explicaba que en ese mismo año acudió a una fiesta en Brooklyn, en donde se presentó la misma situación, que en comparación a Owen, Nick sí tuvo respuesta: Wang. A partir de aquí las acusaciones se regaron como pólvora que pronto harían estallar una catástrofe.

 

La noticia corría de cuentas en instagram como @Dietprada y @Shitmodelmgmt, que son quienes se encargan de la vigilancia de la industria de la moda revolucionando un poco la rebeldía que casi nadie se atreve a cruzar. Estas cuentas sólo ayudaron a corroborar con las víctimas pues reiteraban que las acciones del diseñador no eran cosa de una sola vez. Aunque Wang ya contestó a estas acusaciones públicamente y asegura no abusar de su estatus o fama para su beneficio, no lo podríamos asegurar. Mi confianza, respeto y apoyo siempre estará de parte de las víctimas, Allure te dice YO SÍ TE CREO.

 

El acoso y abuso sexual es moldeable, se presenta de diferentes maneras y en situaciones inimaginables. A estas alturas del camino es increíble cómo este fenómeno ha cruzado fronteras, no existe el límite; no le interesa tu edad, tu raza o tu género, no le importa tu convicción. Actúa por conveniencia a su beneficio.

 

Hemos tenido años de lucha intentando atacar al enemigo y erradicar este problema que es verdaderamente preocupante, miles de mujeres están sufriendo de acoso y abuso sexual, quizás pienses que es una suposición extremista pero no lo es, es una realidad. Lo vivimos. Hoy las mujeres feministas empatizamos con miembros de la comunidad LGBT quienes sufrieron este daño en una industria que lo calla y lo esconde bajo la alfombra roja. Nos pintaron un mundo maravilloso, nos endulzaron el oído y lo creímos, porque la industria de la moda nos lo vendió de esa manera, nos habló de un mundo donde podemos viajar y que ser admirables por nuestra forma de vestir, de esa forma estaríamos a una altura donde destacaría nuestro nivel. Lo creímos todo.

 

PAREMOS ESTO AHORA. Hoy podemos decir basta, no nos callaremos más, no oprimirán nuestro sentir, ya no seremos más su caja de secretos porque nos cansamos de fingir perfección en pasarelas, se nos agotó la paciencia de sufrir detrás de cámaras, hoy abrimos esa puerta que estuvo cerrada tanto tiempo, nos cansamos y no me queda más que decir: amamos la moda pero combatiremos la industria. Juntas revolucionaremos.