Análisis de moda; Debate Sonora 2021.

Hoy en Allure intentaremos hacer un breve análisis de moda, basado en la imagen que proyectaron los principales tres candidatos para la gubernatura de Sonora en el Debate Sonora 2021, nos referimos a; Ernesto ´Borrego´ Gándara, Ricardo Bours y Alfonso Durazo. Una imagen puede decir más que mil palabras y nosotros somos seres mayormente visuales, es por ello que es importante cuidar cada uno de los detalles al presentarnos frente a un público.

Un buen orador se compone de tres factores; el lenguaje corporal, de información concreta y de la imagen. Poniendo como ejemplo a una figura política importante tenemos a Adolf Hitler quien se componía de estos tres factores, lo cual lo hacían un excelente dictador. Adolf era evidentemente de estatura baja, es por ello que siempre lo íbamos a ver con trajes a la medida que le favorecían a su imagen, aparte de que sus mensajes siempre tenían poder, Hitler contaba con una muy buena proyección; segura y profesional. Poner de ejemplo su persona es elemental porque además de que fue en su momento una figura política muy importante, hoy en día se convierte en guía para poner en práctica estos tres factores del buen orador.

Adentrándonos al análisis de moda, comenzaré con Alfonso Durazo. Respecto a su imagen daremos paso a su vestimenta, me atrevo a decir que dentro de mi espectativa el traje que vestía le quedaba un tanto holgado, poniéndolo en desventaja al contrario de los otros candidatos. Un traje que no es a la medida puede robar la atención del público cuando nos exponemos a él, para compensar esta parte de la imagen pudo proyectarse más seguro en su discurso, sin embargo, de lo contrario se le veía nervioso y cohibido. E incluso Barbara Tijerina, experta en lenguaje corporal, vió el estrés que reflejaba el candidato por el movimiento apaciguador de sus manos. Otro factor que fue evidente en el candidato fue el cuadro de la televisión, ya que cabe aclarar que el debate se transmitió online debido a la pandemia por Covid-19. El cuadro televisivo puede ser nuestro mejor amigo o peor enemigo, para Alfonso no fue un amigo necesariamente ya que la cámara y las luces lo hacían lucir de una tonalidad pálida.

Ricardo Bours de lo contrario, es evidente que sabe vestirse muy bien; tiene un estilo definido. Si hay algo que tiene Bours que los demás no tienen, es un distintivo en su imagen; el de Ricardo es el pañuelo de seda que porta a su lado izquierdo, sin embargo, en el debate optó por llevar corbata y el pañuelo al mismo tiempo, haciendo que su look fuera too much. El candidato se presentó como normalmente lo hemos visto en su campaña, su carácter no cambió durante el debate, lo único evidente fue la tensión entre él y Durazo ya que anteriormente habían tenido una confrontación a través de redes sociales. Ricardo intentó hacer uso del lenguaje corporal usando sus manos pero lejos de verse naturalmente fluido, lo hacían lucir rígido, lo cual no lo hacía ver como una buena proyección de imagen.

Por último tenemos a Ernesto Gándara, que a decir verdad anteriormente había hecho un análisis en imagen de estos tres candidatos y las observaciones del borrego, debo decir, las que tengo hoy no se asemejan a las anteriores. Durante el debate se proyectó con seguridad, profesionalidad y respetó cada uno de los tiempos, siendo conciso en su información. Algo verdaderamente importante fue que hizo un buen uso del lenguaje corporal, utilizando de manera correcta sus manos al hablar. Es relevante apoyarnos de las manos porque puede ayudarnos a no ir rápido con las palabras, pero un mal uso de ellas puede hacer que tu imagen se proyecte de mala manera. Respecto a la imagen, la vestimenta fue una decisión arriesgada para un debate, optar por no usar corbata en un evento profesional en donde sabemos que tiene una etiqueta en particular puede ser contradictorio muchas veces, una corbata puede ayudarte a darle la profesionalidad que se merece el evento, aunque hemos de admitir que lucía bien en lo personal siento que no fue una buena opción para el evento.

Aquí recae la importancia de proyectarnos ante un público con los tres factores que componen a un buen orador; lenguaje corporal, de información concreta y de la imagen. Antes de presentarte frente a tu audiencia practica tu discurso frente al espejo; empoderate, siéntete seguro y sobretodo proyecta tu profesionalidad.