London Fashion Week; complemento y contraste.

London Fashion Week; complemento y contraste.

 

El Fashion Week en London se vivió como un evento híbrido físico-digital, marcando una reapertura cultural entre las calles de Londres, tristemente, a consecuencia de los estragos que nos ha dejado la pandemia por Covid-19, las últimas fashion weeks han sido en su totalidad en la modalidad digital, privándonos del sentimiento que nos causan los eventos presenciales.

 

Esta reunión que convoca a los amantes de la moda se centró en la importancia y la alegría de la ropa a través del lente de la responsabilidad; su misión es fomentar mejores prácticas, así como decisiones futuras para crear un cambio positivo, tanto en el medio ambiente como en la industria. El tributo a la moda lo incorporaron desfiles, presentaciones, citas, eventos, contenido digital y activaciones alrededor de todo Londres, dejándonos en claro que las nuevas colecciones de las casas de moda en la capital dominaron cada una de sus calles.

 

El fenómeno de la pandemia, casi en un abrir y cerrar de ojos nos dejó sin las dos últimas London Fashion Weeks, quienes fueron montadas en su totalidad por plataformas digitales, sin embargo, esta semana regresó de forma parcial a su antiguo formato, en dónde diseñadores de diferentes casas tuvieron la dicha de poder presentar sus colecciones una a una. Y aunque la semana de la moda ha arrancado en ambas modalidades, hemos decir que han sido totalmente innovadoras, aunque si algo nos hemos perdido, es ver a los asistentes a la feria dar un paso en los ajustes de la agenda casi desde principios de año.

 

El estilo callejero se perfiló en esta temporada para ser particularmente especial, el conjunto creativo de la ciudad celebra el regreso de las experiencias con artículos exuberantes y desempolvando los guardarropas de cada uno de nosotros antes del cierre de algunas piezas para darle paso a nuevas prendas que se mueren por debutar en estas temporadas; haciendo referencia a lo que ya hemos comentado un sin fin de veces, la moda cíclica vuelve en un modelo moldeable a nuestros tiempos y generaciones, haciendo que lo viejo parezca nuevo y viceversa, lo cual nos traerá sentimientos y sabores de boca de otras épocas.

 

Las mejores tomas de la semana de la moda en Londres, son abrazar las tendencias que en su momento tuvieron aquellas emblemáticas épocas, siendo estas de los 60´s a los 90´s; volvimos a las transparencias, los abrigos al estilo Matrix; con pieles y cortes largos, además, vemos cortes inspirados en los años setentas en las camisas. Le damos nuevamente la bienvenida a los colores neones, se vienen los estampados combinados, los pliegues y para lo que muchos es su pesadilla; también vuelven los pantalones de tiro bajo. Llegó la mezclilla con textura, los patrones combinables y los no combinables también serán tendencias, continuarán los sets acompañados por bloqueos de color, los cuales se definen por combinar colores similares.

 

Y hablando de bloqueos de color, esta misma semana Pantone anunció las tendencias de color para London Fashion Week 2022, los cuales incluían dulces tonos pasteles pálidos, acompañados de amarillos vibrantes, rosas fuertes y rojos intensos, así como de los violetas y tonalidades tranquilas. Sin duda la empresa capturó la predisposición del complemento y el contraste, justo como se vivieron estos últimos días en la semana de la moda. 

 

Nadie lo pudo describir mejor que la directora ejecutiva del Pantone Color Institute, Leatrice Eisman: ´Nuestro uso del color está conectado con el clima cultural. Mientras exploramos un nuevo futuro, buscamos oportunidades para hacer algo completamente diferente´. Y es justo después de esta afirmación, donde entendemos que la variedad de contrastes y combinaciones por las calles de Londres y por las pasarelas de Nueva York concuerdan con la cita de Leatrice; buscamos lo diferente sin desapegarnos de lo sentimental, hemos visto en estas últimas semanas diversa variedad de épocas y colores, hemos vivido bastantes experiencias y momentos, tanto así, que en estos meses nos hemos vuelto fanáticos apegados a las tendencias.

 

Nos encontramos en pleno 2021, donde las tendencias se convirtieron en estrellas fugaces y nos duran en la palma de la mano tan solo microsegundos, van y vienen con mayor rapidez, es por ello que vemos tanta diversidad; fragmentos de épocas, paletas de colores y patrones apegados a otros patrones, como si vinieran en conjunto. Estamos viviendo un fenómeno cultural en el cual echamos un vistazo al pasado, y es normal; perdimos casi dos años completos de nuestra normalidad habitual, nos tocó quedarnos inmersos en recuerdos de años anteriores.

 

Tenemos un ojo en el pasado y un pie en el escalón del futuro, queremos avanzar y es por ello que existe una mezcla de todo lo que hemos visto y lo que hemos vivido, vemos prendas pasadas y piezas futuristas en estas temporadas porque estamos aprendiendo a soltar para despegar a la nueva era del 2022.