Septiembre, el tributo a la moda ha comenzado.

Septiembre, el tributo a la moda ha comenzado.

 

París tiene la Torre Eiffel, Londres posee el Palacio de Westminster, a Nueva York lo viste la Estatua de la Libertad, Milán por su parte cuenta con la Galleria Vittorio Emanuele II; todos y cada uno con grandes atracciones y monumentos, sin embargo, Septiembre tiene el mes de la moda y éste destruye a los anteriores.

 

Profundizar en el concepto de ´Fashion week´ puede llevar tiempo para ponerlos en el gran contexto que existe detrás de él, en nuestro idioma puede traducirse como a la semana de la moda; un punto de encuentro en donde se dan cita modelos, diseñadores, creativos, editoriales, maquillistas, periodistas y celebridades para enterarse del último grito de la moda, las tendencias, aquellas que vemos en escenarios del street style e incluso con nuestras actrices o cantantes favoritas en las alfombras rojas. El fashion week es como una cita en el café con las amigas en donde nos ponemos al día y en él puede darse un intercambio de miradas críticas por volverse a reencontrar después de un largo tiempo.

 

Las capitales en las que se da este evento tan esperado, son particularmente importantes para este sector de la industria, pues exponen a las casas de moda más importantes a nivel global, mismas que crean las tendencias que marcas más pequeñas retoman de inspiración para llevarlas a nivel global, hasta llegar al retail y expandirse a pasos agigantados. El fenómeno es increíble, la semana de la moda es verdaderamente fundamental para la industria, si no lo fuera no estaríamos preocupándonos por ella en medio del siglo XXI, donde todo lo que imaginas, sucede.

 

Este evento se extiende más allá de una semana y empieza con un circuito muy importante, la palabra ´semana´ se esparce sobre todo el mes de septiembre y se compone de cuatro semanas que representan las cuatro capitales de la moda: Milán, Nueva York, Londres y París, las cuales se convierten en un escenario para mostrar el talento de cada una de ellas. Su orden da inicio en Nueva York para cerrar con París, la capital del amor, y como es necesario el orden, cada una tiene sus fechas correspondientes.

 

Dentro de las propuestas de su calendario se encuentra: Primavera-Verano y Otoño-Invierno, por otra parte, el mes de septiembre no es el único donde la moda se desenvuelve en su máximo esplendor, ya que febrero también se corona como parte de esta industria. El año pasado, pese a los estragos amargos que nos ha dejado la pandemia, muchos de nosotros estuvimos en constante preocupación por esta semana tan importante para la moda; nos preguntamos acerca de su continuidad, si el fashion week perdería la esencia de lo presencial, etcétera. Como era de esperarse, la pandemia forzó a la industria a responder ante el fenómeno y no quedó más que adaptarse y recuperarse.

 

Con este fenómeno acechándonos a cada paso, las fechas tradicionales en las que se da el fashion week han tenido que moverse un poco y algunas marcas se han alejado de su programación, anunciando que optarán por publicar programaciones para un futuro visible y mucho más predecible. En este mes las fechas de Nueva York y Milán están por definirse, mientras que para Londres su semana es en este mes de septiembre del 17-21 y París del 27 al 5 de octubre.

 

Pese a las circunstancias aún se discute acerca de si habrá o no espectáculos presenciales, sin embargo, las capitales se encuentran listas para que la situación lo decida preparándose en un formato digital o para presentarse en escenarios físicos, las marcas se han mantenido firmes y han sido flexibles respecto a esto.

 

Como en ´Piel de nopal, un sustituto ecoamigable en la industria de la moda´ de Allure, hemos visto la notabilidad de algunas marcas intentando ser más eco-amigables con el planeta y además con los productos que ofrecen, sin duda alguna, en este mes de septiembre veremos a casas de moda intentando deshacerse del cuero en sus prendas, mientras que otras ofrecerán productos de origen 100% sustentable. Aunque la moda nos acompañe desde nuestros principios no siempre ha sido amigable en cuanto a sus productos con el mundo, lo que sí podemos decir es que desde hace un tiempo ha buscado minimizar su huella, creando no solo una tendencia, sino un factor que ayude a redefinir el modelo del consumismo, que hasta entonces ha sido una constante. 

 

Sin duda alguna, este año el fashion week va más allá de un tributo a la moda, se ha convertido en una celebración a la diversidad y a la belleza en la más pura de sus esencias, mostrando que las diferencias son capaces de rehacer las uniones que antes habían sido corrompidas. Lo mejor de esta semana será ver el avance de la sociedad en cuanto a movimientos sociales, como: la igualdad de género, la diversidad de cuerpos, el consumo en exceso acerca del fast fashion y las marcas adaptándose a una vida sin crueldad animal.