Inseguridad: el principal reto de Sonora

La semana pasada se concretó la Firma del Acuerdo por la Paz, compromiso entre sociedad y gobierno de Sonora para salvaguardar la seguridad de los sonorenses. Fue un evento donde estuvieron presentes el gobernador Alfonso Durazo Montaño, la Secretaria de Seguridad Pública de Sonora, María Dolores del Río Sánchez, agrupaciones civiles, empresariales, religiosas, feministas, académicas y diversos presidentes municipales del estado.

 

A partir de la firma del acuerdo, se fijan las bases de manera general para que sonorenses de distintos sectores sociales tengan una mayor intervención en el tema de Seguridad Pública, concretamente en materia de prevención del delito, por ejemplo, instalar más botones físicos y virtuales de emergencias en diferentes comercios y hogares en riesgo, para establecer una interconexión de los sistemas de videocámaras de empresas y comercios para que trabajen en conjunto con las del C5i.

 

Pero ¿qué diferencia hay respecto a la estrategia actual?, ¿realmente este acuerdo abona para afrontar el problema de inseguridad que azota al Estado?, ¿cuál es la diferencia de los hecho hoy a lo que hicieron las autoridades anteriores?. Porque el problema de la inseguridad persiste y traspasa ciudades y sexenios. El tema de Seguridad Pública es el principal reto que enfrenta actualmente el estado. 

 

María Dolores del Río empieza con la ardua encomienda de encarar el año más violento en Sonora, ya que acumula más homicidios dolosos que cualquier otro que se tenga registrado, con mil 235 casos en carpetas de investigación, además que otros delitos de alto impacto han crecido, como los patrimoniales.

 

Tan solo en Cajeme, van más de 225 asesinatos en lo que va del 2021. Ni que decir de la región de Magdalena Alatar, Caborca, Pitiquito y Santa Ana. Hace unas semanas se habló de una tregua al narco cuando menos para realizar el mundial de béisbol sub 23. Pero como era de esperarse, el crimen no sabe de treguas.

 

Este delicado tema nos afecta a todos por igual: ricos, pobres o clase media. Genera en la sociedad un sentimiento de miedo y temor a circular tranquilamente por las ciudades. Inhibe el turismo y su derrama económica. Pero lo peor es la impunidad campeante, donde la gran mayoría de delitos no se persiguen ni castigan.  

 

Para que los esfuerzos den resultados, el siguiente paso es ir de lo general a lo específico, aterrizar los objetivos del acuerdo y darles seguimiento, es decir, definir tareas y metas en concreto que puedan evaluarse. Porque por más discursos , acuerdos y convenios por la paz que se hagan y firmen, la inseguridad reinará por los siglos de los siglos.