Shein México, un fenómeno mundial.

La lucha contra el Fast-Fashion puede parecer inminente, pero la realidad es que está lejos de serlo, su poder toma fuerza cada vez más debido a las marcas de ropa catalogadas como ecommerce. Hasta ahora su as bajo la manga ha sido Shein, una marca de ropa que ha crecido exponencialmente en los últimos años, especialmente en la pandemia, además de mencionar que cuenta con precios asequibles, con un impactante número de consumidores y estrategias de marketing que te hacen caer en el consumismo de la tienda online.

 

Durante la pandemia, las ventas de Shein se dispararon, en un tiempo en donde la incertidumbre se apoderaba de cada uno de nosotros, muchos nos refugiamos en las ventas de retail, la emoción de salir a disfrutar se convirtió en la sensación de recibir un paquete en la puerta de nuestras casas.

 

Parte de los meses de octubre y septiembre para la moda mexicana, la mayoría de firmas nacionales presentaron las tendencias de lo que veremos en las próximas temporadas, la conversación de los amantes de la moda se encamina al talento mexicano que vimos en las pasarelas. 

 

Mientras en el mundo nos sacudía el Fashion Week de las cuatro capitales, en nuestro país iniciaba el Mercedes-Benz Fashion Week México y la firma china lo volvió hacer posicionándose en el ojo público.

 

Además de traernos lo más nuevo en colecciones de verano, la marca vino acompañada de novedad, pues dejó de ser una tienda virtual para llegar a la realidad fijando posición en la Ciudad de México, así es, Shein llega para quedarse temporalmente en el centro comercial “Paseo Interlomas”, la cual abrirá sus puertas al público del 21 de mayo al 3 de junio, la idea de la tienda se basa en el pop-up que solo estará disponible por algunos días, en estas fechas la firma china les regalará una experiencia inolvidable a sus consumidores, puesto que quienes asistan a ella tendrán acceso a asesorías por parte de expertos en moda y maquillaje, una oferta tentadora.

 

La nueva tienda física de Shein, aunque es temporal, está dando un paso importante en la industria de la moda, a pasos sordos está interviniendo en el mercado mexicano, quizás hoy tengamos una tienda física-temporal, pero el mañana nos puede traer muchas sorpresas y una de ella podría ser a Shein en distintos puntos del país, pero esto solo es una suposición… ¿Será una estrategia para quedarse en el país en un futuro? o ¿quizá solo le quiso regalar la experiencia de la tienda a sus consumidores?, el tiempo lo dirá.

 

La cuestión es que, actualmente el mundo enfrenta una problemática muy grande, es bien sabido que el exceso de consumo en prendas puede traer graves consecuencias y, a decir verdad, Shein es conocida por generar prendas en masa, considerándose como una de las empresas de moda dedicadas al fast-fashion. Hasta ahora, la única respuesta que tenemos para poder enfrentar este fenómeno mundial es tomar el papel de consumidores responsables, y aunque el problema va más allá de nuestras decisiones individuales, no podemos seguir contribuyendo al crecimiento de estas compañías.

 

Nuestras acciones por sí solas ya tienen consecuencias ambientales en mayor o menor medida, y aunque cada vez hay más iniciativas pensadas en favor del medio ambiente, sigue habiendo cosas que podrían sustituirse para disminuir la contaminación. 

 

Una de las industrias más contaminantes en el planeta, es la industria de la moda, teniendo un gran impacto ambiental, esto no lo digo yo, en el reporte de “A New Textiles Economy” se señala el gran número de consecuencias negativas que la industria genera en el medio ambiente.

 

Es por ello que en nosotros recae la importancia de crear conciencia acerca de este fenómeno, con la llegada de Shein los consumidores ya no compran por necesidad, sino por placer, caemos en la tentación de los precios bajos, ignorando la producción que hay detrás de estás prendas y no solo es Shein, sino también otras empresas como: Bershka, C&A, Forever21, H&M, Pull and Bear y Stradivarius. En 2019 la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de la revista del Consumidor, en su edición de diciembre de 2019, denunció la baja calidad de las marcas presentes en México que trabajan bajo el modelo del fast-fashion, siendo todas las mencionadas anteriormente.

Quizá culpar a la industria de la moda sea una de las salidas más fáciles al problema, sin embargo, el camino hacia un futuro sostenible comienza con nosotros y el consumo responsable que podamos tener. Empezar a atacar al problema desde que elegimos abandonar el tren del fast-fashion es una manera inteligente de renunciar a este camino. ¡Digamos NO a la moda tóxica por un futuro sostenible!