Un buen gesto de diplomacia internacional
Los viajes al extranjero y la diplomacia no son cosas que suelen interesar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, el pasado martes asistió a una reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, donde nuestro país asumió la presidencia del Consejo de Seguridad durante un mes.
Por lo general, se trata de un acto protocolario que los diplomáticos llevan a cabo sin presencia de los medios de comunicación. AMLO, sin embargo, quiere aprovechar la oportunidad en ese escenario internacional.
Según los analistas, si bien se trata de un cálculo político interno, un compromiso con la comunidad internacional es a la vez construir mejores relaciones diplomáticas con el resto de los países del mundo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pronunció un discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el que habló sobre la migración y la lucha anticorrupción, además, criticó la distribución de vacunas de covid-19 y hasta a la propia ONU.
«Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción en todas sus dimensiones, la política, la moral, económica, legal, fiscal y financiera», dijo López Obrador, afirmando que precisamente la corrupción es la causa principal de la desigualdad pobreza, la frustración, la violencia y la migración.
Así mismo, presentó el “Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar” cuya estrategia será garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios. Esto sería financiado a través del cobro de una contribución anual del 4% de los ingresos de las personas más ricas del mundo.
Segundo, una atribución del mismo monto de las mil corporaciones privadas más grandes. El tercero, provendrá del 0.2% del Producto Interno Bruto (PIB) de cada país integrante del G20.
El evento no fue malo para el presidente mexicano. Mejor dicho, el evento fue bueno para este Presidente de México, para su movimiento y para sus seguidores. También para el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard quien acompañó al presidente durante todo el viaje, quien aprovechó para hablar -entre otras cosas- de que el tiempo parece volar rumbo al 2024.
Definitivamente, la realidad de país que Andrés Manuel López Obrador tiene en su mente, no es la misma que la se vive a diario. Además, ir ante la ONU para hablar de un mundo ideal, cuando en México, la realidad contrasta con lo dicho. Persiste la corrupción; somos presas de la delincuencia organizada, hay más pobres que años anteriores, hemos sido como país, de los peores en el manejo de la pandemia, con más muertos y efectos negativos en la economía.