Crisis del agua en Sonora: los retos ante la escasez en 2022
Crisis del agua en Sonora: los retos ante la escasez en 2022
De acuerdo al Monitor de Sequía en México, de la Conagua, la sequía en México está afectando a casi el 50% del país, sobre todo a los estados del norte. Precisamente en Sonora es un tema que ocupa y preocupa a las autoridades estatales, pues de acuerdo al último reporte del Monitor de Sequía todos los municipios se encuentran catalogados en ‘sequía severa’.
Para enfrentar el problema de desabasto de agua en el estado, el gobernador Alfonso Durazo, anunció medidas a implementar en diversos municipios, como la de colocar medidores en viviendas y construir una planta desaladora en Bahía de Kino y o ampliar la construida en el puerto de Empalme, para abastecer a Hermosillo. Pero, ¿realmente se mitigaría el problema?, ¿qué opciones tenemos los sonorenses?.
El tema de la sequía no es nuevo, todos los años se realizan estudios técnicos. Incluso existe un Plan Estatal Hídrico que la Conagua realiza cada 7 años, donde se establecen las necesidades en materia hídrica y las posibles soluciones. La cuestión sería, en todo caso, no idear nuevos estudios por parte de dependencias no especializadas sino actualizar los ya existentes, como el valor comercial del agua, el valor del dinero en el tiempo, etc.
Respecto a la Cuenca Noroeste, el total concesionado de agua es de 263 mil 441 millones de litros; de esta cantidad, el uso público urbano (comercial y doméstico) le corresponde el 6.4%; al sector agropecuario, el 48.7% y la generación de energía eléctrica el 43.9% restante de volumen concesionado (a disposición más no necesariamente para usarse).
En Hermosillo, existe la negativa del gobierno municipal en reconocer que hay tandeos disfrazados de mantenimiento o paros técnicos. A estas alturas, se debería reconocer la problemática y llamar a los ciudadanos para fortalecer el valor social y económico del agua, para que eso derive en un uso eficiente del líquido vital sin desperdicio.
Lo mismo en otros municipios recientemente declarados en emergencia: Nácori Chico, Divisaderos, Tepache, Moctezuma, Cumpas, Nacozari, Bavispe, Villa Hidalgo, Huásabas, Huachineras, Bacadéhuachi, Granados y Álamos.
No obstante, el Programa Nacional contra la Sequía (PRONACOSE) es letra muerta y su capacidad operativa queda en tela de juicio. Una posible alternativa para mejorar el abasto de agua podría ser la de aprovechar el saneamiento. Cerca del 98% de las aguas residuales de Sonora se tratan, esta agua desfoga a cauces y canales sin ser aprovechada.
Actualmente Sonora carece de línea morada, un acueducto que vaya de las tratadoras a parques industriales o incluso tierras de cultivo siempre y cuando cumplan con los estándares para su uso (que sí lo tienen).
Por otra parte, ¿qué pasó con los Consejos de Cuenca?, esos espacios de participación social, donde intervienen representantes de todos los sectores: el ganadero, industrial, comercial, residencial, etc. En reuniones se idean estrategias, se exponen problemáticas y se llegan a acuerdos, sería bueno retomarlas.