El Asalto a Navojoa
Vaya que por donde uno levante, sale la podredumbre en el gobierno de Mario Martínez Bojórquez, quien se ha caracterizado por una ineptitud a la hora de gobernar, pero, sobre todo, ser parte del saqueo y el atraco al erario navojoense.
Hagan de cuenta, que, con Mario Martínez, llegó al manejo de los recursos públicos de Navojoa, una banda de asaltantes, que han hecho de los dineros públicos, un botín, en una vil complicidad, que raya en lo absurdo, de ese líbelo llamado cartilla moral y que reza, “no robar, no mentir y no traicionar”.
Las complicidades, son vergonzosas, ¿cómo es posible que la moneda de cambio para que Jorge Márquez, expriísta, se pasara a la Secretaría del Ayuntamiento, es el otorgamiento de contratos de obra, a la “empresa” de su hijo, Construcciones y Terracerías Manto S.A de C.V.
Que una caterva de huatabampenses, manejados desde Ciudad Obregón, por José Carlos Galindo Gutiérrez, ex secretario de obras públicas en el gobierno de Sergio Pablo Mariscal, moviera los hilos del saqueo a través de una triada, comandada por Adrián Váldez Lam, Sergio Navarro Cázares, Norys Mendívil y otros que están incrustados en Morena.
Que el carnal Marcelo, sí, el carnal de Mario Martínez Bojórquez, de nombre Marcelo, propietario de la empresa constructora Pericues, haya intervenido para colocar a Jorge Llamas Angulo como director general en el Oomapas, en donde favorecen al carnal Marcelo, con contratos para empresas y prestanombres.
Ni que decir, del “arquitecto” Rafal Miranda Izaguirre, quien, desde la Secretaría de Infraestructura Urbana y Ecología, obedece al primer chasquido de dedos las ordenes del carnal Marcelo. Para muestra, solo basta un pequeño ejemplo, la mayoría de las obras han sido por asignación directa o invitación a tres, pero ¿qué cree?, pues son las empresas que maneja el carnal Marcelo.
En el saqueo y el atraco, alcanza hasta para los amigos y socios, por tanto, no es extraño que el amigo del carnal Marcelo, César Alonso Ávila Gutiérrez, el contador de esta caterva de saqueadores del presupuesto público, también roce con algo. César Ávila, intimo de Marcelo Bojórquez, a través de su despacho contable, ha cobrado en Oomapas cientos de miles de pesos por honorarios, pero no solo eso, en la recuperación de IVA, se lleva cerca del 15 % de comisión. Un trabajo que ya alguien realizaba y cobraba mucho menos que esto.
Sin dejar de mencionar la renta por horas maquinaria (fantasma), que han pagado desde el Ayuntamiento a ciertas empresas.
En Comunicación Social del Ayuntamiento de Navojoa, las cosas no pueden ser peor. Cómo lo serían, si la cabeza, Mario Martínez, es complaciente y parte del saqueo de los recursos públicos. Para pagar a regidores de “oposición”, lo hacen a través de Comunicación Social, tal es el caso de Alejandra Aguayo, del Verde Ecologista, quien, por interpósitas personas, factura y cobra 30 mil mensuales, con falsos medios de comunicación, uno llamado “La Red Noticias” y “En Jaque”, páginas de Facebook donde copian y pegan comunicados oficiales.
Pero no solo eso, en una grotesca complicidad y flagrante violación de la ley, el director de comunicación social de Huatabampo, donde gobierna MORENA, Marcelo Meza, cobra también como medio de comunicación en Navojoa. Si eso, no es un robo, dígame usted qué es. ¿Usted cree, que el alcalde Mario Martínez no tiene conocimiento?, por supuesto que es bajo su conocimiento y aprobación.
Entonces, el saqueo, el tráfico de influencias, el enriquecimiento acosta del erario, el robo del dinero público esta a la orden del día en Navojoa, también en los municipios vecinos, pero esa será otro artículo. Pero lo que es peor y en verdad, una real blasfemia, es cuando el alcalde Mario Martínez, habla de Dios. Es detestable, porque con una mano se persigna y con la otra saquea.
Sabe porqué estos funcionarios, son peores que unos asaltantes, porque los segundos al menos llegan y dicen con arma en mano: “esto es un asalto,” mientras que los primeros, llegan vestidos de ovejas y santos, envueltos en la protección del gobierno en turno, saquean, roban y trafican influencias, y todavía le dicen a usted, “pueblo bueno y sabio, trabajamos por el pueblo y para el pueblo.”
Por todo lo anterior, Navojoa esta como esta. Lo peor es que los citados viven en Navojoa, se dan cuenta, que prácticamente están entre heces fecales, que son los responsables, porque las grandes cantidades de recursos que se llevan, bien pudieran utilizarse para mejorar la ciudad, pero no, prevalece la ambición y la transa, así sean de Morena o de cualquier otro partido político.
Navojoa, como ciudad es un desastre, solo basta adentrarse a cualquier colonia que esta fuera del primer cuadrante de la ciudad, para ver las deplorables condiciones, las fugas de drenaje, la falta de recarpeteo y bacheo, la falta de alumbrado público, las fugas de drenaje, la falta de mantenimiento y conservación de caminos de tierra.
Pero las prioridades del alcalde, son el favoritismo y el tráfico de influencias. Hoy, gozoso acudirá a la banca privada para solicitar un préstamo para pagar sueldos, aguinaldos y demás prestaciones, de la obesa burocracia, que se lleva cerca del 80 % del presupuesto total de Navojoa.
Aunado a lo anterior, el gobierno federal, en el afán de priorizar sus programas clientelares, recortó muchos programas federales de apoyo a los municipios, por tanto, ya no hay las bolsas a las que antes se podía acceder para diversos proyectos, mientras que el gobierno del Estado, ya les dijo que no habrá recursos extraordinarios, en apoyo, les ha abierto líneas de crédito con la banca privada.
Por tanto, el futuro inmediato y a mediano plazo, es desolador para Navojoa.