Protesta y Memoria: Antimonumento por la Contaminación del Río Sonora
Hermosillo, Sonora.- En un acto de protesta y memoria, pobladores de los ocho municipios afectados por la contaminación del Río Sonora instalaron un antimonumento en la Plaza Emiliana de Zubeldía de Hermosillo. Esta acción, liderada por el grupo de pobladores del Río Sonora, marca el décimo aniversario del devastador derrame de tóxicos que continúa impactando la vida de miles de personas en la región.
Martha Patricia Velarde Ortega, una de las voces más prominentes de la comunidad y residente de Baviácora, recordó las promesas incumplidas que se hicieron tras el desastre. «Se prometieron 37 plantas potabilizadoras para remediar el daño, pero solo dos han sido instaladas», denunció Velarde Ortega. «El balance real en acciones es negativo. Las plantas en San Rafael, de Ures y en Bacanuchi, municipio de Arizpe, son insuficientes para enfrentar los gravísimos problemas que padecemos actualmente en el Río Sonora».
La activista también destacó la necesidad urgente de poner en funcionamiento la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (UVEAS), una entidad clave para monitorear y atender los efectos persistentes de la contaminación. «Queremos la UVEAS porque hemos demostrado con recursos académicos y científicos que es necesaria», afirmó.
Un Recordatorio de la Impunidad
El antimonumento erigido no solo simboliza la protesta de los afectados, sino también un potente recordatorio de la impunidad y la inacción que han seguido al desastre. «Este antimonumento conmemora la vergüenza, la impunidad y la inacción», expresó Velarde Ortega. «Es un recordatorio de esa impunidad y del derrame de tóxicos».
El pasado 6 de agosto se cumplió una década desde que el derrame de tóxicos afectó a más de 22 mil habitantes en los ríos Sonora y Bacanuchi. A diez años del desastre, la comunidad continúa luchando por justicia y por las medidas necesarias para asegurar un ambiente sano y seguro para las futuras generaciones.