Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, seguirá preso

Ciudad de México – Este miércoles, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió que Mario Aburto Martínez, confeso del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, permanecerá en prisión de forma indefinida. La ministra Lenia Batres Guadarrama emitió el voto decisivo, ratificando que Aburto continuará recluido en el Cefereso No. 12, ubicado en el estado de Guanajuato.

El caso se encontraba en suspensión desde el pasado 25 de septiembre, debido a un empate en los votos de los ministros de la Primera Sala de la SCJN. El empate resultó de dos votos a favor de revocar el amparo concedido a Aburto y dos en contra. Los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá y Loretta Ortiz Ahlf votaron por desechar el amparo y ordenar una reposición del proceso judicial. Por otro lado, los ministros Margarita Ríos Farjat y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena votaron a favor del amparo otorgado a Aburto.

Con la votación de Batres, la SCJN revocó definitivamente el amparo que un Tribunal Colegiado del Estado de México había otorgado a Aburto el pasado 5 de octubre de 2023, el cual invalidaba la sentencia de 45 años de prisión dictada en diciembre de 1994. Este amparo habría permitido una nueva sentencia bajo las leyes estatales, abriendo la posibilidad de que Aburto recuperara su libertad.

Luis Donaldo Colosio, quien fue candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue asesinado el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, un crimen que conmocionó al país y marcó un parteaguas en la política mexicana. Mario Aburto fue capturado y confesó el asesinato, por lo que recibió una condena de 45 años. Sin embargo, en las últimas décadas, su defensa ha buscado demostrar irregularidades en el proceso y posibles torturas, lo que derivó en la solicitud de amparos como el recientemente revocado.

Con esta decisión, la posibilidad de que Mario Aburto salga en libertad parece cada vez más lejana, y su caso sigue envuelto en polémica, tanto por la naturaleza del asesinato de Colosio como por las dudas que persisten sobre las circunstancias del juicio y la condena de Aburto.