Coparmex propone una estrategia integral para combatir el tráfico ilegal de hidrocarburos en México

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) urgió al gobierno federal a implementar una estrategia integral para frenar el tráfico ilegal de hidrocarburos, una actividad ilícita que, según alertaron, está afectando gravemente los ingresos fiscales del país, distorsionando la competencia en el mercado energético y poniendo en riesgo la seguridad de los consumidores.

A través de un comunicado oficial, Coparmex reconoció los esfuerzos recientes del gobierno federal para combatir el contrabando de combustibles —como la incautación de millones de litros de hidrocarburos almacenados ilegalmente en Baja California y Tamaulipas—, pero subrayó que estas acciones deben ir acompañadas de medidas estructurales más amplias.

IEPS en el punto de importación, no en el punto de venta

Una de las principales propuestas de Coparmex es modificar el esquema actual del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en combustibles. Actualmente, este impuesto se cobra en el punto de venta final, lo que facilita prácticas de contrabando técnico mediante la importación de hidrocarburos con fracciones arancelarias erróneas o subvaluadas.

La confederación plantea que el IEPS se recaude en el punto de importación, con el objetivo de frenar el ingreso de combustibles ilegales al país. De esta manera, se eliminaría el incentivo para evadir impuestos y se cerraría la puerta a la importación irregular, que daña tanto al fisco como a los competidores legales del sector.

Una amenaza múltiple: economía, seguridad y medio ambiente

El tráfico ilegal de hidrocarburos tiene impactos más allá del ámbito fiscal. Coparmex advirtió que este delito afecta profundamente la competencia económica, generando un entorno desigual donde las empresas formales se enfrentan a comercializadores ilegales que ofrecen precios más bajos gracias al incumplimiento de normas tributarias y de calidad.

Además, señalaron los peligros que representa para la seguridad de los consumidores el uso de combustibles que no pasan por controles oficiales. Estos productos pueden presentar fallas en su composición, representar riesgos para los vehículos o maquinaria, e incluso ocasionar accidentes graves.

El problema también tiene un ángulo ambiental: el manejo inadecuado de hidrocarburos puede ocasionar fugas, derrames y contaminación del suelo o cuerpos de agua, sin que existan mecanismos efectivos para remediarlo.

Colaboración público-privada como clave para la solución

Coparmex reiteró su disposición para colaborar con las autoridades en la elaboración de políticas públicas que permitan frenar el comercio ilegal de combustibles. La organización enfatizó que el combate no puede limitarse a operativos de seguridad, sino que debe incluir acciones fiscales, aduanales, regulatorias y de supervisión en toda la cadena de valor del hidrocarburo.

“Exhortamos a las autoridades a mantener la firmeza en esta ruta, fortalecer los mecanismos de supervisión y continuar con los esfuerzos de inteligencia y fiscalización”, se lee en el comunicado de la confederación.

Asimismo, reconocieron los recientes operativos coordinados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República, calificándolos como «un paso en la dirección correcta», aunque insistieron en que es indispensable rediseñar el modelo de recaudación y control para lograr resultados sostenibles a largo plazo.

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