
Ganaderos del sur de Sonora enfrentan crisis por sequía y amenaza del gusano barrenador
La actividad ganadera en el sur de Sonora atraviesa un momento de alta incertidumbre debido a dos factores críticos: la amenaza del gusano barrenador y la prolongada sequía que afecta a la región. Así lo advirtió Ricardo Flores Argüelles, secretario de la Asociación Ganadera Local de Navojoa, quien alertó sobre los riesgos que enfrentan los productores ante este panorama complejo.
Aunque en Sonora no se han confirmado casos del parásito, Flores Argüelles explicó que el constante flujo de animales y personas a través de la frontera norte mantiene vigente la posibilidad de su ingreso al estado. “Se están tomando medidas estrictas para controlar el ganado que ingresa, pero se debe estar alerta porque de repetirse el cierre de la frontera, como ya ha sucedido en el pasado, se perjudicaría seriamente al sector”, subrayó.
El gusano barrenador, que afecta gravemente al ganado al infestar heridas abiertas y causar infecciones severas, representa una amenaza sanitaria que podría tener consecuencias económicas catastróficas para las comunidades rurales si no se controla a tiempo.
A esta problemática se suma la falta de lluvias, que ha impedido la regeneración de los pastos naturales en la región. Ante la ausencia de forraje, los ganaderos se han visto obligados a depender de pacas y alimentos suplementarios, así como del acarreo constante de agua, lo que ha elevado considerablemente los costos de producción.
“Estamos viviendo una situación complicada. La sequía ha sido prolongada y, ahora, con esta nueva amenaza sanitaria, la presión sobre los productores es aún mayor”, declaró el dirigente ganadero.
En medio de este escenario, las recientes trillas de trigo y otros cultivos representan un respiro, ya que las pacas obtenidas servirán como alimento para el ganado. Aunque la producción fue limitada, esta ayuda llega en un momento crucial para quienes luchan por sostener la actividad ganadera en condiciones cada vez más adversas.