
Muere el Papa Francisco a los 88 años; el mundo despide al pontífice que transformó la Iglesia
Ciudad del Vaticano.— Este lunes falleció a los 88 años el Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, a menos de 24 horas de haber ofrecido su última bendición de Pascua. Con voz débil pero firme, dejó como mensaje final: “La paz es posible”.
El cardenal Kevin Farrell confirmó el deceso a las 7:35 de la mañana (hora de Roma), a causa de complicaciones por una neumonía recurrente, enfermedad que lo aquejaba desde joven, cuando le fue extirpada una parte del pulmón.
Francisco —nacido Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires— marcó la historia de la Iglesia con un papado de una década, caracterizado por la sencillez, la cercanía a los marginados y una visión progresista. En vida insistió en romper protocolos y estructuras, y en su muerte también lo hizo: pidió ser enterrado en un ataúd sencillo de madera, renunciando a la tradicional triple urna, y fuera de la cripta vaticana, optando por la Basílica Santa María la Mayor como su lugar de descanso.
La noticia conmocionó al mundo. Desde jefes de Estado como el presidente argentino Javier Milei, hasta fieles anónimos que se congregaron con lágrimas en los ojos en la Plaza San Pedro, todos rindieron homenaje al Papa que transformó el corazón de la Iglesia.
Durante su pontificado, Francisco impulsó diálogo con sectores históricamente marginados, como la comunidad LGBT+, promovió el acercamiento con Cuba y se mantuvo como una voz firme en favor de los migrantes, el medio ambiente y la paz mundial. Sin embargo, su liderazgo también generó tensiones internas, al confrontar posturas conservadoras profundamente enraizadas en el Vaticano.
“Quiero una Iglesia pobre para los pobres”, dijo alguna vez. Hoy, esa Iglesia lo despide entre oraciones y silencios.