
Inician trillas con el pie derecho en el Sur de Sonora, pero la sequía no afloja
Productores reportan buenos rendimientos de trigo, aunque persiste la incertidumbre por la falta de lluvias y el bajo nivel de las presas.
NAVOJOA, Sonora. — Con rendimientos promedio de 6.8 toneladas por hectárea, iniciaron de manera positiva las trillas de trigo en el Valle del Mayo, según reportó Luis Gerardo Villalobos, presidente del Consejo Directivo del Distrito de Riego 038 del Río Mayo. Hasta la fecha se han trillado alrededor de 6 mil de las 27 mil hectáreas sembradas en el presente ciclo agrícola.
Aunque los resultados iniciales son alentadores, los productores enfrentan incertidumbre económica por los precios del grano. Se estima que el precio de garantía ronde entre 6 mil y 7 mil pesos por tonelada, cifra que, de no alcanzarse, pondría en riesgo la recuperación de la inversión realizada.
“Los rendimientos son buenos, pero necesitamos precios justos para que el esfuerzo valga la pena”, puntualizó Villalobos.
Oración por la lluvia
La sequía sigue siendo el principal problema del campo y preocupa tanto a agricultores como a ganaderos. Por ello, se ha convocado a una misa especial en honor a San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, este 15 de mayo en El Chinal, Álamos, con la esperanza de que lleguen las lluvias que salven el ciclo.
Ganado en riesgo
El sector ganadero también se ve afectado por la escasez de agua y alimento. Ricardo Flores Argüelles, secretario de la Unión Ganadera local, señaló que las pacas derivadas del trigo serán un alivio temporal, pero la situación sigue siendo crítica.
“El calor y la falta de alimento generan estrés en los animales y aumentan los costos de manutención”, advirtió.
Presas en niveles históricos bajos
La presa Adolfo Ruiz Cortines (El Mocúzari) registra un almacenamiento actual de apenas 8.8 millones de metros cúbicos, lo que representa solo el 0.7% de su capacidad total (1,200 millones de metros cúbicos). En comparación, el año pasado a la misma fecha había 10.3 millones de metros cúbicos.
En la comunidad de El Sufragio, Etchojoa, pequeños productores como Enrique Yocupicio denuncian la mortandad de ganado y la amenaza que representa la sequía para su único sustento familiar.
“No hay agua ni alimento. Vivo de mis borregas y hay familias que están igual. Si no llueve, se nos acaba todo”, lamentó.
A pesar del panorama, los productores conservan la fe, confiando en que junio traiga las lluvias que cada año representan el 60% del total anual, según estimaciones de Conagua.