
Ejidos del sur de Sonora exigen más agua para el próximo ciclo agrícola
Ejidatarios de Navojoa, Etchojoa y Benito Juárez alzaron la voz ante la crisis hídrica que enfrenta el sur de Sonora, exigiendo una mayor dotación de agua para el ciclo agrícola 2025-2026. Representantes de 26 ejidos del norte de Navojoa y municipios vecinos acudirán este viernes a las oficinas del Distrito de Riego del Río Yaqui para demandar un reparto más justo del recurso.
Balvanero Fuentes Cuén, ejidatario de Pueblo Mayo, expresó que el sector social agrícola continúa siendo el más relegado y que la situación económica de las familias campesinas es insostenible. “En la distribución del agua de riego no debe aplicarse el mismo criterio para quienes tienen cien hectáreas y quienes tienen diez o menos”, enfatizó.
El productor explicó que el planteamiento es claro: se solicita que el Distrito del Yaqui les otorgue agua para la totalidad de sus parcelas y no únicamente para el 50 por ciento de la superficie cultivable. “Nos han dicho que nos van a dar agua para dos o tres hectáreas, pero ¿de qué nos sirve eso? Para los que tenemos menos de diez hectáreas, queremos que se nos dé agua para toda el área; eso sería justo”, apuntó.
A la reunión también asistirán ejidatarios de División del Norte, Lázaro Cárdenas, Genovevo de la O, Agustín Melgar, Bacame, Pesqueira y Buaysiacobe, entre otros, quienes buscan que las autoridades reconozcan la gravedad de su situación y den prioridad a los pequeños productores.
Fuentes Cuén advirtió que, si no reciben una respuesta favorable, acudirán directamente a Hermosillo para dialogar con el gobernador Alfonso Durazo Montaño. “Ya tenemos dos años que no sembramos y no nos dieron una compensación, por lo menos de 30 o 40 mil pesos, para sobrellevar la situación, pagar la luz, el agua y los gastos escolares”, lamentó.
El llamado de los ejidatarios es un grito de auxilio en medio de la sequía que golpea a los campos del sur del estado, donde las comunidades rurales esperan que las autoridades garanticen condiciones más equitativas para poder trabajar la tierra y sostener a sus familias.



