4 de cada 10 navojoenses no tienen acceso a una alimentación nutritiva
De acuerdo con las estadísticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se estima que alrededor de cuatro de cada 10 navojoenses no tienen acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, lo que ha generado un problema creciente de desnutrición en la población.
El informe sobre la medición de la pobreza en Navojoa reveló que 74,287 personas, es decir, el 38.7% de la población, carecen de acceso a alimentos adecuados. Este panorama de inseguridad alimentaria ha sido alarmante para las autoridades de salud.
Problemas de desnutrición y obesidad
Según el informe de la Secretaría de Salud Pública del Estado de Sonora sobre enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica, en 2024 se registraron 31 casos de desnutrición en Navojoa: 24 personas con desnutrición leve, 6 personas con desnutrición moderada, y 1 caso severo. Además, se reportaron 1,006 casos de obesidad, situación atribuida también a la falta de acceso a una alimentación nutritiva.
Mala alimentación
Miriam Guadalupe Félix González, directora del Banco de Alimentos de Navojoa, explicó que el problema no radica tanto en la falta de comida, sino en una mala alimentación. Muchas familias optan por consumir comida chatarra, ya sea por decisión o por la falta de recursos para adquirir alimentos nutritivos.
«Es algo cultural. Hoy en día, las familias tienen otras prioridades y, en muchos casos, consumen solo comida chatarra. En otros casos, se ven obligados a alimentarse de lo que hay, dejando a un lado la alimentación nutritiva,» indicó Félix González.
El Banco de Alimentos actualmente apoya a 8,100 familias de las zonas periféricas de Navojoa, donde se concentran los mayores índices de pobreza y carencias.
«Hemos notado que hay muchas invasiones en la periferia, y es ahí donde se dificulta tener una alimentación adecuada. Aunque tienen comida, muchas veces no es la apropiada para mantener una buena salud,» puntualizó Félix González.
Finalmente, exhortó a la comunidad a administrar mejor los apoyos gubernamentales, priorizando la compra de alimentos nutritivos para mantener un buen estado de salud y prevenir problemas relacionados con la mala alimentación.