Casas Abandonadas en Navojoa: Un Riesgo de Inseguridad y Salud Pública

En Navojoa, el problema de las casas abandonadas y las invasiones se ha convertido en una preocupación creciente para la comunidad y las autoridades. Según el último Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2023, un 18.2% de las viviendas de la ciudad, es decir, alrededor de ocho mil casas, están deshabitadas. Estas propiedades, sobre todo en fraccionamientos como Aeropuerto y Herradura, se han vuelto focos de inseguridad y problemas de salud pública, al ser utilizadas en algunos casos como refugios para actividades ilícitas y basureros clandestinos.

Luisa María González, residente del fraccionamiento Aeropuerto, señala que estas viviendas representan un peligro inminente para la comunidad. «Muchas de estas casas quedan solas y terminan por ser invadidas. El problema es que no sabemos quiénes llegan, y en muchos casos se utilizan para actos indebidos, desde consumo de drogas hasta robos,» comentó preocupada.

Por su parte, Julio Lugo, abogado litigante, explica que tomar posesión de una propiedad ajena es ilegal, y quienes incurren en esta práctica se enfrentan a penas de uno a seis años de prisión. A pesar de las prohibiciones legales, las invasiones siguen siendo un problema frecuente en Navojoa y muchas veces terminan en tribunales.

El comisario de Seguridad Pública, Lázaro Ariel Parra, indica que estos lugares son prioridad en los rondines de vigilancia, ya que están identificados como áreas de alta incidencia delictiva. La Comisaría también impulsa programas de Prevención del Delito, con acercamientos a las colonias afectadas, para reducir los índices de inseguridad y promover la participación ciudadana en la vigilancia comunitaria.

La falta de vigilancia y el desinterés de algunos propietarios en asegurar sus propiedades han exacerbado el problema. Las autoridades, sin embargo, reconocen la necesidad de una solución integral que incluya tanto medidas de seguridad como de apoyo social para evitar que estas viviendas se conviertan en espacios de riesgo.