Ciclo Agrícola 2024-2025 en el Valle del Mayo: El Más Crítico en 68 Años

NAVOJOA, Sonora. Productores del Valle del Mayo han calificado el ciclo agrícola 2024-2025 como el peor de las últimas seis décadas debido a las bajas reservas de agua en la presa “El Mocúzari”, lo cual ha impactado gravemente la superficie de siembra y la economía local. Luis Gerardo Villalobos, presidente del Consejo Directivo del Distrito de Riego 038 del Río Mayo, explicó que este escenario afectará a numerosos trabajadores del campo, desde regadores hasta tractoristas, generando una disminución de empleos y limitando las oportunidades económicas en la región.

El área de cultivo en el Valle del Mayo es de aproximadamente 95 mil hectáreas, pero para este ciclo se ha reducido a solo 25 mil hectáreas, de las cuales 15 mil están destinadas al cultivo de trigo. En comparación con el ciclo anterior, donde se sembraron 52 mil hectáreas, este año representa una reducción drástica que pone en riesgo la estabilidad económica de cientos de familias dependientes de la agricultura.

Escasez de Agua y Estrategias de Riego Limitadas

Las limitadas reservas de agua en la presa “El Mocúzari” obligaron a los agricultores a iniciar los riegos de «asiento» el pasado lunes, una estrategia fundamental para garantizar el establecimiento inicial de los cultivos de trigo. Para este ciclo, los productores planean realizar tres riegos de auxilio, con la esperanza de obtener rendimientos de entre siete y ocho toneladas por hectárea, lo cual podría aliviar en cierta medida las pérdidas económicas.

Luis Gerardo Villalobos destacó que, aunque las expectativas de lluvias son mínimas, las brisas de invierno podrían aportar una humedad ligera al suelo, reduciendo así la necesidad de riegos adicionales. “Nos puede ayudar la brisa o si cae alguna equipata en los meses de diciembre o enero, eso sería formidable porque ayudaría a conservar húmeda la superficie y reducir el gasto de riego”, señaló.

Impacto Económico en el Valle del Mayo

Este año, la reducción en la superficie de siembra ha afectado directamente a cientos de trabajadores agrícolas y sus familias, limitando los ingresos de aquellos que dependen del ciclo de cultivo en el Valle del Mayo. La falta de agua en la presa “El Mocúzari” ha sido un golpe duro para los productores, quienes no solo enfrentan la pérdida de cultivos sino también el impacto de costos adicionales en insumos y labores de riego para optimizar las hectáreas sembradas.

Este ciclo agrícola refleja la vulnerabilidad del sector frente a condiciones de sequía y la importancia de estrategias de manejo y conservación de recursos hídricos. A pesar de las adversidades, los productores de trigo del Valle del Mayo están comprometidos en mitigar los efectos económicos en la región y mantener una producción suficiente para contribuir a la economía agrícola local.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *