Jornaleros del Valle del Mayo piden declaratoria de desastre por sequía

Navojoa, Sonora.- La crisis hídrica en el valle del Mayo ha alcanzado niveles alarmantes, dejando a miles de jornaleros sin empleo y forzando a muchas familias a abandonar sus comunidades en busca de trabajo. Ante este panorama, trabajadores agrícolas y líderes sindicales han solicitado a las autoridades que se declare la región como zona de desastre, lo que permitiría acceder a apoyos gubernamentales para mitigar la crisis económica y social.

Actualmente, se estima que más del 70% del valle del Mayo quedó sin sembrar debido a la falta de agua, lo que ha significado la pérdida de aproximadamente 20 mil empleos, especialmente en comunidades indígenas mayo.

El impacto de la sequía

Norberto Valenzuela Torres, líder del Sindicato de Trabajadores Agrícolas ‘Salvador Alvarado’, explicó que la disminución en la producción agrícola ha provocado un colapso económico en la región, afectando no solo a los jornaleros, sino también al comercio local.

«De las 90 mil hectáreas que se siembran normalmente, solo se cubrieron alrededor de 20 mil. Sin agua, los productores no pueden mantener los cultivos, lo que significa menos empleo y menos dinero circulando en la economía local», señaló.

Ante la falta de oportunidades, muchas familias han optado por migrar a otras regiones en busca de trabajo. Los jornaleros han tenido que desplazarse a Empalme, la Costa de Hermosillo, Bahía de Kino y Nogales, cambiando de sector laboral e incorporándose a la pesca y la maquila, ya que los campos agrícolas en Sinaloa y el valle del Yaqui también enfrentan problemas similares.

Un llamado a las autoridades

Los trabajadores piden que se emita una alerta de emergencia por sequía, ya que la falta de lluvias y el bajo nivel de almacenamiento de la presa Adolfo Ruiz Cortines –actualmente en solo el 1% de su capacidad– han agravado la crisis.

Por su parte, el delegado estatal de Conagua, Rodolfo Castro Valdez, aseguró que, aunque la situación es crítica, el suministro de agua para consumo humano no está en riesgo por el momento. Sin embargo, los jornaleros insisten en la urgencia de medidas para evitar un colapso mayor en la economía del valle del Mayo.

La incertidumbre crece en la región, mientras los agricultores y trabajadores agrícolas esperan la llegada de las lluvias en junio y julio como su última esperanza para frenar el impacto de la sequía.

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