Sustentable: la nueva era de la inteligencia.
Sustentable: la nueva era de la inteligencia.
La semana pasada tocamos un tema doloroso para muchos denominado como “Fast fashion”, una verdad envuelta en una cruda realidad, que aunque ha sido una moda adaptada a todas nuestras necesidades, ha sido beneficiosa a corto plazo. Para algunos nos ha sido difícil admitir lo que esconde detrás de sus aceleradas tendencias. Pero para otros el fast fashion ha sido una fuente de inspiración para crear una moda que lejos de ir rápido, recorre un camino seguro y consciente.
Las nuevas formas y estrategias de resaltar en una sociedad que nos juzga de manera severa, han reprimido el sentimiento de responsabilidad con el planeta, haciéndonos entrar en el trance de la moda. Hemos estado tan ocupados en mantener un aspecto estético en redes sociales, luciendo vestimenta que encontramos en las tendencias del momento, prendas que si bien, nos hacen sentir aceptados por la sociedad, no nos hacen tener esa misma aceptación con nosotros mismos por falta de comodidad y seguridad, en el mayor de los casos.
Sumergidos en un vaivén de moda rápida nos olvidamos de un factor importante, el mundo en el que vivimos. Nos estamos acabando sus recursos, lo estamos agotando a más no poder y es por ello que hoy vengo a hablar de una moda que nos queda a todos, una moda sustentable.
¿Recuerdas los primeros grados de primaria? cuando nos enseñaron acerca de la magia de las tres “R” (reducir, reciclar y reutilizar), hasta el momento podría pensar que casi ninguno de nosotros hemos hecho tanto uso de ellas, puesto que seguimos anclados al fast fashion, pero no te culpo, has jugado bien las reglas de su propio juego en la industria de la moda, haciéndonos caer una y otra vez.
Por más que nos aferremos a la idea, por tanto que amemos y abracemos las fashion trends en todas sus formas tangibles debemos caer en una dura realidad, las industrias textiles son el segundo factor más contaminante en el planeta, eso seguramente lo sabemos pero la verdad es tan cruda que para los amantes de la moda nos ha sido difícil entenderlo, prácticamente hemos puesto una venda en nuestros ojos, portándola por mucho tiempo que ni siquiera nos dimos cuenta todo lo que hemos generado en el trayecto, solo por el hecho de amar una moda con sus piezas quebrantables en menos de un mes, así es, la calidad de las prendas son fugaces, casi que ni existe y lo sabes.
Por encima de un pensamiento de enojo y culpar a las industrias por lo que han generado, debemos pensar que ellas solo buscan complacer al consumidor y adaptarse a sus necesidades. Si lo piensas, el fast fashion no es lo único que se ha movido rápido entre el tiempo. En todo este trayecto hemos ido agarrados de la mano con el, así que podemos decir que es una culpa compartida, no hay lugar para donde hacernos, en donde te pongas apuntará el dedo.
El fast fashion es un camino pintado con flores pero el verdadero camino en donde las rosas realmente florecen es en el del ethical fashion, imagina tu lugar favorito en donde la naturaleza abunda porque una moda consciente así se ve.
Dicho esto, podemos pensar que las industrias textiles son malas pero ellas solo buscan complacer a su consumidor, nosotros estamos hablando un lenguaje sin tener que gritarlo a los cielos y hemos estado viviendo tan aceleradamente que nuestro alrededor se está moviendo a ese ritmo, si lo analizamos un poco podrás saber que tú tienes el control de lo que sucede en nuestro planeta, si le aportamos un lenguaje a las industrias de sostenibilidad, eso nos darán, sin embargo, todos estos años le hemos dado un mensaje erróneo, que por ende se ha estado llevando a cabo.
Siempre existirá un retorno de nuestras malas decisiones y el fast fashion claro que lo fué, aquí recae la importancia de saber diferenciar una moda rápida de una moda consciente. Desde el año 2000 existen productos y prendas que cumplen con las normas de una moda consciente y ética portando sellos como “global organic” o ”eco-friendly”, que crean sus productos y prendas de manera ecológica y orgánica, evidenciando la ausencia de plásticos en la actualidad, todo esto con el objetivo de aminorar nuestra huella en el planeta.
Para contribuir con el ethical fashion sin tener que erradicar la moda de nuestras vidas puedes comenzar diciéndole “no al fast-fashion y sí al ethical”, a su vez puedes reciclar prendas o intercambiarlas con tus conocidas, olvídate de comprar por impulso. El dejarnos llevar por ofertas y tendencias es un error común que todos solemos cometer, sé consciente con tus compras aportándole a tu bolsillo y sumándole al planeta. Conociendo esto ya no hay pretexto que te retenga a la moda fugaz.