Atelier Versace.

 

Atelier Versace.

 

En 1974 la Diosa del Pop, Cher apostó por un top bikini con una mariposa bordada al centro que hacía juego con el tocado de su cabeza, lucía sensacional y fue uno de los looks más icónicos que se han presentado en la alfombra roja de los Grammys, en aquel entonces y hoy en día lo sigue siendo. Revivir el pasado no es necesariamente anticuado. 

 

Para la ceremonia de uno de los eventos televisivos más grandes que conocemos, los Grammys 2021, diversos celebridades asisten a dispuestas a ser nominadas y ganar, cada una de ellas acompañadas de firmas importantes y reconocidas, tales como: Oscar de la Renta, Gucci, Burberry, Thom Browne, Prada, Schiaparelli, esto solo por mencionar algunas, pero quien definitivamente se llevó el premio, reconocido por los internautas y por Allure, fue Versace quien vistió a Dua Lipa en la alfombra roja, haciéndola lucir espectacular.

 

Ver a la cantante contemporánea me hizo transportarme a 1974. Se sentía la presencia de Cher en aquel Versace, en Dua Lipa, era increíble el mismo vibe, compuesto por un body con incrustaciones brillantes que formaban una mariposa y acompañada de una falda con gran abertura al costado, el Atelier Versace, nos bombardean momentos, los mismos que se vivieron décadas atrás. Aunque no fue el único look con el que nos deslumbró, también optó por un estilismo en rosa fucsia de la misma firma que hacía juego con el escenario y por supuesto, con el micrófono, a pesar de este outfit, Dua nos dejó boquiabiertos con el primero, ya que no podríamos dejar de relacionar la similitud que tuvo esta alfombra a la de 1974. Sin duda nos regaló momentos y sentimientos que pocas veces se logran captar.

 

El ver estos detalles nuevamente, me hace recobrar las palabras que hemos escuchado en repetidas ocasiones: “la moda es cíclica” y quizás sí pero definitivamente en versiones únicas y adaptadas a nuestra era. Toparnos con momentos captados en el pasado nos hace despertar la motivación -en el mayor de los casos- y muchos quizás se tomen la libertad de pensar que buscar en él es anticuado, yo más bien le llamaría “sacar provecho”, despertar sentimientos hace sentir los momentos importantes y eso llama la atención, justamente lo que hizo nuestra Lipa esta semana y no me dejarás mentir, a todos nos encantó.

 

Vivir de momentos está bien. Indagar en el pasado nos hace descubrir diferentes versiones de nosotros mismos, que no se asemejan a lo que somos hoy, ni lo que llegaremos a ser. Rebuscando en el ayer nos encontramos cometiendo errores o aprendiendo, el pasado nos puede elevar y motivarnos, pero al mismo tiempo puede arrastrarnos y dejarnos fundido en él, extrañando una versión de nosotros que no conseguimos fuera del pensamiento.

 

Estos dos años hemos sobrevivido de recuerdos, sin embargo, el tiempo nos ha sido basto para recrear y recuperar la motivación y creatividad que habíamos perdido. Al igual que nosotros, algunos diseñadores deben fundirse en lo remoto, en la historia, en pasarelas y diseños pasados, solo para crear. Quien goza de atormentarse por lo que ya ha ocurrido y piensa que ya todo ha sido creado, sufre y se queda, pero quién saca provecho de situaciones pasadas para poder motivarse, avanza creando. 

 

Y cómo bien dijo Picasso “todo lo que no es tradición es plagio”, vale decir, no podemos jactarnos de ser originales sin haber volteado al pasado.