Clóset cápsula: más allá del tiempo.

El inicio de un caos puede comenzar con una simple afirmación: ´no tengo qué ponerme´ se ha convertido en una de las frases más comunes que mencionamos antes de salir de casa y puede convertirse en un desorden cuando la adoptamos diariamente. Comúnmente las personas que suelen acoger esta expresión son aquellas que tienen un sin fin de prendas y solo se percatan de ello a la hora de organizar su closet, crean una necesidad excesiva por comprar ropa sin darse cuenta que han basado sus compras en lo que creen necesitar y no en lo esencial.

Para muchos vestir es una acción simple, pero para aquellos conocedores de esta necesidad básica del ser humano saben que este acto conlleva más de lo que creemos, por ejemplo: nos ayuda a adaptar una personalidad y contribuye a proyectarnos como personas. Vestir implica tiempo, el tiempo es dinero y el dinero se convierte en otra necesidad de nuestra persona, si no lo crees así, plantéate esta interrogante: ¿pierdo o invierto tiempo al vestirme?.

Si eres de los que pensó que el vestir cuesta tiempo, no te preocupes, no estás mal. Existen figuras públicas, políticas y empresarios como Mark Zuckerberg, Steve Jobs o Bill Gates, quienes optan por vestimenta básica para ahorrar tiempo y eficientar su toma de decisiones. Por otra parte, quienes creen invertir tiempo vistiendo, utilizan su vestimenta como una herramienta para proyectar su identidad o estatus social.

El concepto de Capsule Wardrobe o bien, Clóset Cápsula es un método de organización en el que el armario consta de cuarenta prendas, aunque ahora mismo te haya dado un ataque al corazón, leíste bien ¡CUARENTA PRENDAS!.

El término se originó en Londres en los años 70´s y esto se lo debemos a Susie Faux, quien desde entonces nos ha orillado a dicha práctica que consiste en una selección de prendas básicas que no son desechables, es decir, no pasan de moda. Estos mismos básicos después pueden ser elevados con piezas más allegadas a las tendencias, sin excedernos. No obstante, lo más importante es cómo poder crear este armario y qué prendas son las que lo conforman.

Para poder crear un capsule wardrobe es necesario pensar un poco como Marie Kondo, es permitido quedarnos solo con las prendas que usamos, las que nos quedan bien y por supuesto, las que nos hacen feliz. Lo cierto es que las prendas que integran este clóset cápsula, serán relativas porque dependerá del estilo de cada una de nosotras. En mi caso, una guía básica serán los colores neutros, pues son los que me ayudan a sentirme más cómoda.

El esqueleto de mi clóset se conformaría así:

Wedgie Jeans: Negros, blancos, beige y mezclilla.
Blazers en colores neutros.
Tops y camisas.
Tenis blancos.
Sandalia con tacón: colores neutros.
Zapatillas altas.
Botas altas: color negro o camel.
Pantalón de vestir.
Vestidos: liso corto a colores neutros.
Shorts altos.
Falda mini lisa en colores neutros.

Ya que tengas una identificación de las prendas que son imprescindibles en tu vida, iremos añadiendo los ´básicos secundarios´ o bien, las piezas que tienen la función de complementar los estilismos, elevando el outfit y que lograrán apegarse a las tendencias del momento. Crear un clóset cápsula es la mejor manera de desapegarnos de la icónica frase: ́no tengo qué ponerme´, nos ayudará a ahorrar tiempo y por lo tanto dinero, pero sobretodo a tener un mayor orden y organización de nuestro armario. Ahorrar tiempo nunca se vió tan bien.