Tapados y destapados para la carrera rumbo al 2024

Tapados y destapados para la carrera rumbo al 2024

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador apaciguó con una breve declaración los temores de quienes simpatizan con los ideales de Madero en cuanto a la permanencia en el poder: “no me voy a reelegir”, ha reiterado en sus mañaneras.

 

Aunque faltan tres años para la elección presidencial, recientemente el mandatario abrió la baraja de aspirantes a relevarlo para el próximo sexenio. A tres años y medio de terminar el sexenio, ya abrió el tema de la sucesión presidencial, es extraño y esta emulando prácticas del presidencialismo priísta, donde el Presidente del país, es quien define.

 

La lista de personajes significa también un mensaje para la oposición que tendrá que ir preparando sus cuadros para hacer frente a la -todavía- ventaja electoral que implica ser abanderado por Morena.

 

No queda duda que sus “gallos” son la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.

 

Pero López Obrador también incorporó nombres que no habían sido considerados antes en la opinión pública, como el embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente Ramírez; la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo; el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán y la secretaria de energía, Rocío Nahale García.

 

A esta lista de seis posibles candidatos por la Cuarta Transformación se sumó el senador Ricardo Monreal Ávila. Luego de que no fue considerado por el Presidente, Monreal se auto destapó como aspirante a la Presidencia, como un fundador de Morena que ha acompañado al presidente López Obrador desde hace dos décadas.

 

También un integrante del Poder Legislativo y de los primeros que se auto destapó fue el radical y polémico Diputado Federal, Gerardo Fernández Noroña, del PT en San Lázaro, pero sí pertenece a la Cuarta Transformación como miembro de la bancada del Partido del Trabajo.

 

Tampoco podríamos descartar a Alfonso Durazo Montaño, el simbólico líder de la alianza de los gobernadores del pacífico y el gobernador electo de mayor cercanía de AMLO.

 

La basta experiencia política de Durazo Montaño y su reconocida exposición nacional, lo llevarían a liderar las cinco entidades del Noroeste que se han cambiado a Morena luego del 6 de junio. De ser así, el sonorense empezaría a encabezar una región de más de 10.5 millones de habitantes y una economía de casi 100 mil millones de dólares, equivalente al 9.8% del PIB nacional. Si el sonorense le saca provecho a estas notables fortalezas del Noroeste, podría ser considerado -aún sin él solicitarlo- un camino rumbo a la elección presidencial del 2024.