Pegasus: espionaje con dinero público
Pegasus: espionaje con dinero público
Gracias a la investigación realizada por Amnistía Internacional y medios informativos de todo el mundo, nos enteramos de que el gobierno de México le proporcionó a NSO, una empresa Iraní de informática y espionaje, números telefónicos de 500 diplomáticos, 1,200 funcionarios del propio gobierno en turno, 180 periodistas y 250 defensores de derechos humanos.
Estas acciones se corresponden más a un trabajo de policía política que a una labor de inteligencia destinada a defender los intereses nacionales.
La contratación de malware de espionaje Pegasus se realizó en México a través de empresas fantasmas, y tanto el gobierno de Enrique Peña Nieto como el de Felipe Calderón, distintas dependencias federales y gobiernos estatales pagaron cantidades por encima de los 5 mil 900 millones de pesos, entre 2012 y 2018.
Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), explicó que durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto se pagaron 32 millones de dólares para espiar a periodistas, activistas y políticos.
La PGR, los gobiernos del Estado de México y de Veracruz, en la época de Javier Duarte, fueron algunos que contrataron los servicios del malware de espionaje Pegasus.
Hasta donde sabemos, este trabajo de “inteligencia” no estaba orientado a prevenir algún inminente ataque terrorista, a desarticular bandas del crimen organizado (que de hecho, solo han incrementado su presencia y capacidad de fuego), a terminar con el huachicoleo o monitorear el avance de algún grupo guerrillero.
Quienes contrataron estos servicios tenían como objetivo conocer cómo fluía la información sobre el caso Ayotzinapa y a qué grupos políticos incriminaba, saber de antemano qué tipo de artículos escribirían los periodistas sobre escándalos de corrupción, además espiar conversaciones privadas de los adversarios políticos en turno, como por ejemplo al actual presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
Santiago Nieto aseguró que cuando llegó a la dependencia se encontró una lista de personas investigadas llamada ‘Los Maléficos’, la cual incluía a López Obrador con el apodo de ‘El Gallo’, también la ahora secretaria Olga Sánchez Cordero y el exsecretario Alfonso Durazo, gobernador electo de Sonora; Víctor Trujillo, conocido por su personaje ‘Brozo’ y la periodista Carmen Aristegui, entre otras personas.
Sin duda se trata de los recursos públicos peor gastados en la historia de México. Con la contratación de estos servicios no se logró posicionar al PRI en el panorama electoral, mucho menos combatir a la delincuencia organizada, ni sacudirse el estigma de corrupción. Es decir, el contrato de espionaje más cuantioso de la era moderna del país no sirvió siquiera a los propósitos de las administraciones que lo solicitaron. Todo pagado con nuestros impuestos.