El Gabinete de Durazo y los negritos en el arroz

El Gabinete de Durazo y los negritos en el arroz

 

Por Alan Castro

 

Una vez presentado la mayor parte del gabinete legal y ampliado del Gobierno del Estado, sin lugar a dudas hay muchas cuestiones dignas del análisis. 

Primeramente, el procurar el principio de paridad y promesa de campaña del gobernador Alfonso Durazo Montaño de un gabinete paritario, donde destaca la presencia de mujeres capaces y preparadas para diversas secretarías y direcciones generales. 

Tales como la Secretaría de Seguridad Pública, Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría del Trabajo, Secretaría de Turismo, Sagarhpa, DIF Sonora, ISC, ISJ y Telemax.

Dependencias que serán fundamentales para la nueva administración estatal. Dicho esto, no podemos hablar sólo del cumplimiento de la cuota de género, sino de optar por los mejores perfiles femeninos para posiciones estratégicas de gobierno.

Un punto importante dentro del análisis de este nuevo gabinete de Alfonso Durazo, es también el cumplimiento a su palabra de recurrir a los perfiles más capacitados técnicamente para distintas posiciones.

En este mismo tema destaca el experimento que está haciendo al postular a posiciones políticas perfiles académicos o no necesariamente identificados dentro de la clase política del estado. 

Puntualmente en las posiciones de la Secretaría de Gobierno y la Secretaría del Trabajo, donde no se pone en tela de juicio la capacidad de ambos funcionarios, pero el manejo de la política interna y la paz laboral del estado históricamente habían sido encomendadas a perfiles con reconocido oficio político.

Y por supuesto que hay posiciones donde llegan perfiles naturales, como Hacienda, Desarrollo Social, Salud, Economía, Educación, Turismo, Contraloría, Sagarhpa, Secretaría Particular, Cultura, Comunicación y Codeson.

Un tercer punto a destacar en el gabinete es la apuesta a nuevos rostros en la política estatal, no solo me refiero a los tres jóvenes que comprenden el gabinete, sino también al nuevo titular de Isssteson y del Instituto Sonorense de Becas y Crédito Educativo. 

Todas las posiciones para jóvenes llevan un reto intrínseco en sus posiciones.

El Instituto Sonorense de la Juventud por el perfil natural de su titular deberá tomar un enfoque distinto al acostumbrado, haciendo del deporte el eje central de la nueva política pública orientada a la juventud.

Y por supuesto, ambos jóvenes titulares de los medios públicos del estado no solo deberán tener la capacidad de modernizar los contenidos y la visión de Telemax y Radio Sonora, sino también tienen importantes asuntos administrativos que deberán solventar. 

En general es un buen gabinete legal y ampliado, procura el principio de paridad, es intergeneracional y es equilibrado entre perfiles de la sociedad civil y cuadros políticos, puntualmente entre los diferentes grupos al interior de Morena.

Pero nunca falta, negritos en el arroz.

Es sumamente preocupante que tres de las posiciones donde se manejan contratos y recursos millonarios para obra pública, haya designado perfiles en cumplimiento de compromisos políticos y no de sus capacidades. 

El más debatible pudiera ser sin duda Heriberto Aguilar Castillo, ya que cuenta con una licenciatura en ingeniería civil y experiencia en la construcción, tanto en la administración pública como en la iniciativa privada.

Y es precisamente este último punto donde surge la duda ante un posible conflicto de intereses, ya que fungió como Director General de la empresa PRO-C y PRO AG Proyectos y Construcciones S.A. de C.V. del 2015 al 2018, justo antes de ser diputado federal.

Además, para nadie es un secreto que Heriberto Aguilar negoció su posición una vez que se hizo a un lado por la candidatura de Morena a la alcaldía de Guaymas, donde no necesariamente dejó un buen sabor de boca en la militancia como legislador federal.

En el Consejo Estatal de Concertación para Obra Pública sin duda también llama la atención el nombramiento del ex priista Carlos Ernesto Zataraín, con amplia trayectoria política desde regidor, alcalde, diputado local y federal.

Pero sin duda su más grave señalamiento hecho por los propios morenistas es su participación en el gobierno federal de Enrique Peña Nieto.

El “Bebo” Zatarain es un político astuto que ha sabido negociar su vigencia en la política, a pesar de sus desencuentros con ex gobernadores como Manlio Fabio Beltrones y Eduardo Bours Castelo.

Por lo cual el haber sido candidato del Partido Encuentro Solidario era veladamente una estrategia para llegar de nueva cuenta a la administración estatal, y lo logró. No obstante, lo cuestionable es la simulación en su designación.

Otro perfil sumamente cuestionado es sin duda el ex panista y ex candidato a la gubernatura por Redes Sociales Progresistas, Cuauhtémoc Galindo Delgado, nombrado director del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa.

Posición donde se manejan miles de millones de pesos para obra pública y colocan a un personaje con un total de 14 denuncias por actos de corrupción ante la Fiscalía Anticorrupción de Sonora.

Formado en Acción Nacional donde logró ser diputado local, diputado federal y presidente municipal, además de candidato de RSP, extraña que sea absuelto de su pasado paritario e ideológico, recibiéndolo con este premio en el proyecto de la cuarta transformación.

Sobre todo, en una posición donde urge un verdadero profesional en la materia, que saque del rezago en infraestructura educativa al estado, una vez puesto en marcha el regreso a clases presenciales en Sonora.

No me cabe duda que a estos últimos dos perfiles se les cubrió la deuda política que se les tenía, hasta con creces, por ser candidatos comparsa a la gubernatura. 

Por ahí pudiera surgir la versión de que la iglesia está en manos de Lutero y su designación va en el sentido de ponerlos cerca de la tentación y aprovechar cualquier equivocación para despedirlos del gobierno. O bien, cumplir su compromiso político de aquí a diciembre o un año.

En fin, el gobernador constitucional está en todo su derecho, aunque no necesariamente siempre lo legal es lo ético, sobre todo en un gobierno que pregona hacer las cosas diferentes. Es cuanto.