Elegirá PAN nueva dirigencia y ya se advierte la influencia del padrecismo; Munro defiende a GPE, y con ello se defiende a sí mismo; Odracir no pudo y culpó a “lagunas” de la ley; la expansión del puerto se puso en marcha; Durazo es su principal impulsor para promover bienestar en Guaymas y Empalme
Estas líneas…
GUAYMAS, Son.- El PAN se encamina a renovar dirigencia y Ernesto Munro anuncio la Comisión a cargo, donde aparecen desde chamuscados como Carlos Tapia Astiazarán o Erick Martínez, hasta las poco conocidas Maritza Montijo y Josefina Escobar, y el más o menos defendible Pancho Velasco Núñez.
Munro, el actual presidente, apela a la regla para saber quién puede participar –y quién no— en la asamblea que debe hacerse este año, según la convocatoria que saldría el próximo martes y donde dirá que 8 mil 183 militantes activos deben elegir al nuevo representante el 5 de diciembre.
Hablan de democracia y todo eso, pero algo debió modificar la presencia que se volvió tendencia, del ex gobernador Guillermo Padrés, primero con discreción en Hermosillo y, abiertamente anunciada, en Huatabampo.
No pase usted por alto tal reaparición, pues Padrés tiene presencia y seguidores. El propio Munro dijo que es un “gran líder” y defendió la causa así: “no podía sacar la cabeza, había una persecución política del aparato judicial del estado” y remata diciendo que “tiene derecho a contar su versión sobre las acusaciones que se hicieron en su contra, de las cuales no se le ha comprobado nada”.
Cierto. Los sonorenses ya teníamos palomitas y refrescos para sentarnos a ver la riña campal en camino, pues Claudia Pavlovich dijo que la rapacería del “Nuevo Sonora” se castigaría y los saqueadores del tesoro estatal no llegarían a disfrutarlo.
Pero no. Gayola se quedó sola por el aburrido espectáculo sobre el ring. Hasta el Fiscal Anticorrupción del nombre al revés, aceptó su inutilidad y acusó que tanta laguna en la ley no lo dejó hacer su trabajo; pero, sabiéndolo, siguió recibiendo su jugosa quincena con abultadas compensaciones y agotando enorme presupuesto anual.
Y allí andan, libres como el viento, los supermillonarios del padrecismo, porque habría sido mentira todo lo de ellos dicho. La riqueza reflejada, sostienen haberla construido con el sudor de su frente.
Total, se fue Claudia y su finalmente aburrido equipo (ahora dicen, también les fue muy bien… ¿las reses del mañana?) y Padrés pudo sacar la cabeza. Y Munro pudo defenderlo abiertamente para defenderse a sí mismo, pues de alguna forma lo salpicó el lodo lanzado durante la campaña pagada con dinero de los sonorenses, por eso permaneció tanto tiempo en su cómodo semiretiro arizonense. Imagine usted su ánimo durante el temporal, si recordamos que él fue titular de Seguridad Pública y allí estaban, se decía, los principales negocios, al nivel de la obra pública, que habrían desaparecido unos 32 mil millones de pesos del erario sonorense.
Hasta eso, aceptó que pudo haber habido “actos equivocados de corrupción o incluso irregularidades administrativas” pero “si las hay se demuestran, no se calumnia ni difama”. Afirma que fue “persecución política” lo que hizo Claudia Pavlovich y su equipo contra Padrés, cuya amistad y estima reiteró, primero porque le dio chamba y, segundo, porque lo dejó chambear sin proponerle jamás “acción indebida”, o ningún “acto indecoroso, indebido, indecente”.
Bueno, pues viendo esto, decía arriba, la influencia del padrecismo se nota y su primer reflejo se dará en el proceso de elección en marcha. Padrés no reaparece para la foto, sino para lo que pensaba al salir de una prisión del altiplano, que le hizo exclamar: “¡Ya estoy libre cabrones… agárrense hijos de la ch…!
Creo que algunos de esos a los que aludió con esa colorida advertencia, deben “agarrarse”.
LA EXPANSION PORTUARIA
Este jueves se presentó el proyecto de expansión portuaria al que ha aludido, entusiasmado, el gobernador Alfonso Durazo.
Ocurrió en reunión de sectores convocada por la Secretaría del Medio Ambiente y por la principal promotora, la Administración Portuaria Integral, concesionaria del movimiento portuario comercial de altura y se avanzó en la meta retomada por titular del Ejecutivo, cuyo apoyo ha sido fundamental para consolidar ideas de desarrollo que frenó la egoísta y lesiva política de los pasados sexenios.
Hubo buena asistencia de guaymenses que sí aman a su suelo. Acudieron los alcaldes de Guaymas y Empalme, Karla Córdova y Luis Fuentes Aguilar, encantado el segundo porque en su municipio quedará gran parte del proyecto. Allí estaba Alfonso Reina Villegas, presidente de la Cámara Mexicana de la Construcción en Sonora, al lado de empresarios como Pedro Insunza y José Edgardo Angüis; asociaciones como el colegio de Ingenieros Civiles de Hermosillo con Raúl Paterson, y el de Guaymas-Empalme, con Heberto Ferreira;Víctor André Gamas por el Consejo Empresarial Mexicano para el Comercio Exterior y la lista se extiende más allá de lo que este espacio puede consignar.
El éxito de APIGUAY se reflejó en la sonrisa de su director, el marino y oficial naval en retiro, Catarino Hernández Tapia, quien escoltado por el conocedor funcionario portuario Guillermo Von Borstel, explicó hasta despejar toda duda, los enormes beneficios de la expansión del puerto ante prácticamente ninguna afectación.
En el análisis, expandirse implica invertir unos 3,500 millones de pesos movilizar 3 millones de toneladas más el movimiento de carga, disponer de muelles para 3 barcos más tipo vanguardista, mejorar las corrientes de agua, rescatar el estero de “El Cochórit”, reducir riesgo de inundación en el tradicional sector empalmense de Bella Vista, adecuar la vialidad entre Guaymas y Empalme, además de demostrar que podemos traernos la carga que hoy se atora en los puertos californianos. Y, claro, la importante derrama económica y generación de empleo.
Todo eso traerá la expansión portuaria que vislumbró y apoya con todas sus fuerzas el gobernador del todavía muy joven sexenio en marcha. Que se haga, Guaymas lo merece luego de tanto freno que lo mantiene en un retraso escandaloso.