Igualdad: ¿campaña o compromiso?
11:11
Por Solangel Ochoa
«Repite una mentira con suficiente frecuencia y se convierte en verdad»: Joseph Goebbels
Estamos en el marco del 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que busca exponer y denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclaman políticas para su erradicación.
Como parte de la visibilización de la violencia contra las mujeres se contempla un activismo de 15 días que inicia el 25 de noviembre y termina el 10 de diciembre, hasta el momento el Instituto Sonorense de las Mujeres no ha hecho pública su agenda al respecto ya que, a pesar de ya tener la terna para elegir a la titular, el Poder Ejecutivo aún no ha dado a conocer quien será la próxima titular.
La violencia es en sí la peor forma en la que se manifiesta la discriminación y es el resultado de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, por ello las acciones de gobierno además de ir encaminadas a erradicar la violencia, deben buscar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Una de las acciones que se han tomado en el marco de la Ley para avanzar en el tema de igualdad sustantiva es la Ley de Paridad que implica que la mitad de las secretarías que conforman los gabinetes sean ocupadas por mujeres. Esta paridad se extiende al Poder Judicial y al Supremo Tribunal de Justicia del Estado, esta Ley contempla la progresividad en la aplicación del principio de paridad en este poder por la naturaleza de los cargos y sus periodos. Aún así, durante la sesión del cuatro de noviembre la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Sonora presentaron el punto de Acuerdo mediante el cual se aprueba el nombramiento que realizó el titular del Poder Ejecutivo del Estado a favor del Licenciado Jorge Luis Moreno Moreno, como Magistrado Propietario del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Si bien, ya se había aprobado el nombramiento como Magistrado de Rafael Acuña Griego, ahora presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sonora, la lógica de la progresividad en la aplicación del principio de paridad en el STJ sería la aprobación de una magistrada mujer. El pleno del STJ se integra por siete magistrados, hasta la sesión del jueves estaba conformado por dos magistradas y cuatro magistrados (incluido el magistrado presidente), con la incorporación de Jorge Luis Moreno Moreno, quedará integrado por dos mujeres y cinco hombres, Javier Enríquez Enríquez, Griselda Ofelia Pándura, Héctor Rubén Espino Santana, Elvia Zatarain Andablo, Miguel Quintana y el magistrado presidente, Rafael Acuña Griego.
Al tener un Congreso integrado en su mayoría por mujeres, se esperaría que el sentido de su voto fuera en contra de esta propuesta del Ejecutivo y que en cambio, exhortaran la inclusión de una mujer magistrada. No obstante, la votación no fue en ese sentido, fueron Rosa Elena Trujillo de MC; Alejandra López Noriega y Sagrario Montaño del PAN quienes votaron en contra. Con la ausencia de Alma Higuera del PRD, los demás legisladores votaron a favor de la iniciativa.
Rosa Elena Trujillo, ha tomado la batuta para señalar que el hecho de contar con un Congreso que tenga mayoría de mujeres no implica, necesariamente, que las votaciones que se realizan vayan en sentido de lograr la paridad y de acciones sustantivas a favor de la igualdad. La diputada ha señalado que “Las leyes necesitan actores críticos que quieran garantizar las normas, se necesita inteligencia y capacidad para articular las redes contra las simulaciones. Este es el paso que deseamos ver en Sonora en el Poder Judicial”.
Sobre el discurso del empoderamiento
La semana pasada la senadora de la república, Olga Sánchez Cordero, realizó en sus redes sociales una publicación en la que presume que en México tenemos siete mujeres gobernadoras comprometidas con el buen ejercicio de gobierno y la honestidad.
Según palabras de Sánchez Cordero, la prioridad de estas gobernadoras es que muchas otras lleguen a ser gobernadoras y su compromiso es con los derechos de las mujeres. Esto último me parece exagerado y fuera de realidad, sobre todo si tomamos en cuenta que de las siete gobernadoras solamente dos conforman su gabinete respetando el principio de paridad, las demás, no llegan ni al 30 por ciento de mujeres en sus gabinetes. El empoderamiento de las mujeres implica llegar a puestos de toma de decisiones para entonces empoderar a otras mujeres y no menoscabar un derecho que por Ley les corresponde.
Aquí la conformación de los gabinetes de las siete gobernadoras:
- Marina del Pilar, gobernadora de Baja California conformó un gabinete con 6 mujeres y 12 hombres.
- Maru Campos, gobernadora de Chihuahua tiene un gabinete compuesto por 4 mujeres y 12 hombres.
- Layda Sansores, gobernadora de Campeche, contempló 8 mujeres y 12 hombres en las secretarías que conforman al ejecutivo.
- Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, colocó a 5 mujeres y 14 hombres frente a las secretarías del ejecutivo.
- Lorena Cuellar Cisneros, gobernadora de Tlaxcala, de las doce secretarías que conforman el poder ejecutivo sólo dos son para mujeres y diez para hombres.
- Evelyn Salgado Macedonio, gobernadora de Guerrero, cumplió cabalmente con el principio de paridad al nombrar un gabinete paritario con 10 secretarias y 10 secretarios.
- Finalmente, Indira Vizcaíno, gobernadora de Colima, cuenta con un gabinete paritario al nombrar 9 mujeres y 9 hombres frente a las secretarías.
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México y a quien se le reconoce como la posible carta fuerte de AMLO para el 2024, acaba de declarar que México está listo para que lo gobierne una mujer. Aún así, su discurso de empoderamiento no concuerda con sus acciones como mandataria, y es que su gabinete apenas tiene 5 mujeres secretarías, lo que equivale a un 26 por ciento.
Es fácil hablar de la participación política de las mujeres y de la importancia que tiene que la paridad exista, lo que realmente representa un reto es hacer valer el discurso y convertirlo en acciones tangibles que den fé de su compromiso con la causa.
Debo aclarar algo que a mi parecer sigue causando confusión: tenemos los gabinetes con más mujeres en la historia, pero ¿se cumple con la Ley?. No, simplemente porque no cumplen con el principio de paridad. Los discursos de campaña que rezaban “voy a conformar el primer gabinete paritario” no eran un compromiso ni un favor, son una obligación porque así lo marca la Ley. Pese a lo anterior, la Ley no contempla sanciones, por lo que es muy fácil repetir un discurso hasta que todos lo crean a pesar de que este diste de la realidad. En otras palabras, es muy fácil lucrar en campaña con la bandera de las mujeres y muy fácil olvidarlas una vez en el poder.
¡Es cuanto!