Destroyed knits x Balenciaga ¿nueva apuesta o estrategia?
Hace unos días unas imágenes causaron revuelo en redes sociales, unas de las prendas más recientes de Balenciaga salieron a la luz, como la colección no tiene un nombre en específico nos referiremos a ellas como “Destroyed Knit”, traducido al español, tejido destruido. Las destroyed knit hacen alusión a prendas viejas y desgastadas, una nueva, pero no innovadora apuesta por Balenciaga.
Ninguna de este tipo de colecciones se ha liberado de comentarios que ridiculizan el diseño, especialmente por el alto precio. Al igual que pasa con las pasarelas, no son la excepción de quienes se cuestionan el diseño de las prendas, pues es bien sabido que las firmas no hacen moda para todos, a diferencia del prêt-à-porter y habrá quienes se preguntarán: ¿quién se pondría esto?, la verdad es que sí existen excepciones.
Desde la noticia, los usuarios en redes sociales han compartido opiniones divididas, es claro que no podemos justificar el movimiento de la originalidad porque en esta ocasión no lo es, este tipo de prendas con efecto desgastado las hemos visto en ocasiones repetidas, como si fuera una constante en la industria de la moda.
Muchos se cuestionan acerca del cambio radical de Balenciaga a través de este nuevo lanzamiento, pues aseguran que no es el mismo desde sus inicios, incluso hay quienes lo dejaron de catalogar como imponente en la moda, lo que pocos saben es que con la llegada de nuevos miembros a los equipos de las marcas se ha creado una desligada figura a su creador, en casos muy extremos hasta ver irreconocible el trabajo que han realizado con ellas, como es el caso de la firma española.
Es común ver, que cuando una marca presenta problemas en cuanto a su posición o desarrollo, se recurre a expertos que no necesariamente entienden la filosofía e historia de la firma, son pocos los que logran emanar con ellas. El hecho de que lleguen personas nuevas puede ser contraproducente para las marcas, pues van llegando nuevas formas de ver la moda que hacen irreconocible el trabajo de las casas a como eran en sus inicios, no todas logran mantener su esencia después de la pérdida de su creador.
En sus inicios, Balenciaga por Cristóbal Eizaguirre se caracterizaba por su nivel de exigencia, contaba con la habilidad de crear volúmenes y formas únicas, creaba diseños exclusivos para sus clientas más distinguidas. Cristóbal, diseñador de moda español, mejor conocido por Balenciaga se ha considerado como uno de los creadores más importantes entre la moda de la alta costura, sin embargo, tras estar activo cincuenta años decidió retirarse con la llegada del prêt-à-porter.
El prêt-à-porter o como la conocemos hoy en día, es una moda de bajo costo, dominada por las tendencias, además, caracterizada por ser asequible para los consumidores a diferencia de la alta costura.
La retirada y el posterior fallecimiento de Eizaguirre, no supuso la desaparición de la marca, aunque claro, estuvo inactiva algunos años y su regreso no ha sido como cuando tenía de cabecera a su creador, Cristóbal.
Lo que siempre ha sido cierto es que Balenciaga no es una marca caracterizada por lo convencional, es por ello que no siempre formará parte de nuestro gusto, sus creaciones representan a una generación que no se identifica con el curso de la moda que ha tomado hasta ahora. Para muchos esto es precisamente lo que hace el nuevo Balenciaga, dejando de lado lo que Cristóbal en algún momento creó.
Lo que está claro es que pocas prendas y accesorios tienen la capacidad de hacernos reflexionar acerca de su propósito de creación, de generar una opinión, sea buena o mala. Aunque los comentarios se han inclinado más a la negatividad de las prendas, hemos decir que publicidad negativa o no, Balenciaga está en boca de todos y eso forma parte de una estrategia que mantiene a la marca lejos del olvido.
Como dije anteriormente, habrá momentos para las marcas que se verán en la necesidad de contratar expertos que no necesariamente entenderán su filosofía, es claro que el Balenciaga que nació no es el mismo que sigue en curso. Quizá la firma se encuentra en un punto de declive, está en un punto de exploración, la hemos visto activa en sectores que su creador no hubiera apostado, el Balenciaga de ahora opta por tomar decisiones arriesgadas y que no van dirigidas a todo público, únicamente sus fieles seguidores son los que la seguirán acompañando.