Juan Pablo Ladriere y el legado ecológico-juvenil del verde.

Pocos jóvenes en la política se esfuerzan por dejar como parte de su legado una generación de verdaderos activistas con principios y fundamentos morales sólidos, el líder Juan Pablo Ladriere es uno de ellos, basta con darse una vuelta por las redes sociales para ver que a él no le interesan los eventos mediáticos, sino establecer programas donde realmente se pueda ejercer un impacto social.

 

Con lo anterior me refiero que Juan Pablo está coordinando programas de corto, mediano y largo plazo que están cambiando directamente en la vida de los sonorenses, sobre todo en los niños y adolescentes del abandonado poblado Miguel Alemán, con el programa Leer Para Crecer, en colaboración con One Misión, el apoyo de 8 maestras voluntarias y la coordinación de Daniela Armenta, quien ha sido su brazo derecho en este tema.

 

Este es un programa de continuidad que dura alrededor de 6 meses donde se trabaja directamente con niñas, niños y adolescentes que no saben leer ni escribir, además el Banco de Alimentos los apoya con desayunos; sin duda, una labor muy noble digna de reconocerse ya que no es algo que se realiza solo para la foto, sino que hablamos de cambiar vidas y abrir oportunidades para quienes más lo necesitan. 

 

También cuenta con mesas de diálogos para jóvenes donde se abordan temas de relevancia social para fomentar la conversación, informarse y la opinión mediante la expresión respetuosa de las ideas según la formación y promoción de los valores, dejando de lado el debate y abriendo paso a un genuino intercambio de ideas.

 

Algunos de los temas que se han visto en la mesa son relacionados a la pobreza, enfermedades y salud mental, el qué hacer con los residuos humanos, atención a las áreas verdes y la valiosísima participación ciudadana teniendo como resultado un compendio de la recopilación de las veces que participaron en el diálogo, lo que ha dado al equipo de Ladriere influencia de alrededor de líderes de opinión, diferentes asociaciones y activistas.  

 

Ojo, estas mesas pueden ser de gran aporte para la creación de leyes que beneficien a nuestro Estado ya que su origen sería a partir de la información dada por expertos en la materia y personas que diariamente tratan estos temas. Al parecer la diputada local, Brenda Lizeth Córdova Buzáni se dio cuenta de ello, puesto que ella también ha participado en algunas de estas mesas de diálogo.

 

Por si fuera poco, el equipo de Juan Pablo Ladriere también implementó el programa de “Ecoescuelas” donde hasta el momento llevan más de 64 planteles atendidos en 16 colonias, donde llevaron a niños de nivel básico, educación acerca de la importancia del agua, reutilización y reciclaje, la identificación de residuos, elaboración de composta, la importancia de la adopción de árboles nativos y cuidados ambientales, al mismo tiempo se involucra a los padres de familia en este proyecto 100% voluntario.

 

Así mismo, Juan Pablo está interesado en la formación no solo política, sino también ética y moral del partido con el que simpatiza, el Verde Ecologista, planeando comenzar en 2022 con una serie de capacitaciones para todo aquel que milite o concuerde con el PVEM en Sonora, algo que ya se ha visto en otros partidos de mayor antigüedad pero según palabras de Juan Pablo esta formación tendrá un sentido diferente, enfocado principalmente en el sentido originario de la política y el servicio a la comunidad.

 

En ese sentido, el joven Ladriere reconoce el desempeño de sus compañeros Gerardo García, quien ha sido parte clave para la integración de más voluntarios a estos proyectos y a Eduardo Quiñónez, elemento fundamental para la implementación de los programas.

 

“Se pueden adquirir conocimientos y conciencia a lo largo de toda la vida, pero jamás en ninguna otra época de su existencia una persona volverá a tener la pureza y el desinterés con que, siendo joven, se enfrenta a la vida” (Fidel Castro).