Moda sostenible, ¿compromiso o estrategia?
Son incontables las veces que hemos hablado sobre crear conciencia acerca de las problemáticas que encabezan la industria de la moda. Cada tema que tratamos se ha vuelto una constante interrogante en nuestras vidas, puesto que hoy en día debemos ser más cuidadosos con los productos que consumimos, la misma industria se ha encargado de plantearnos la pregunta del millón; ¿las marcas realmente aportan lo que dicen?.
Hoy en día cuidar al planeta se ha vuelto indispensable en nuestra práctica del día a día, lo que ha obligado a las industrias a seguir el mismo ejemplo. Desde nuestra posición como fieles seguidores de la moda, es difícil aceptar que su entorno es denso y oscuro, el deseo de pertenecer a ella ha nublado el panorama ocultando la gravedad del problema, la contaminación que genera.
A lo largo del tiempo hemos escuchado una infinita cantidad de términos que se unen al diccionario de la moda, entre ellos: fur free, cruelty free, moda sustentable y sostenible. Aunque cada uno de ellos tienen un significado diferente, todos se dirigen a cumplir el mismo objetivo, aminorar nuestra huella en el planeta y ser más responsable con él.
Fue mediante la aparición de estos términos que las personas volteamos a ver la gran responsabilidad que se encontraba en nuestras manos, uno a uno nos fuimos sumando a la práctica de la sustentabilidad, comprando en bazares, rechazando las bolsas de plástico e incluso los popotes. Afortunadamente no fuimos los únicos, ya que grandes marcas se comprometieron a hacer lo mismo y seguir el camino sostenible, sin embargo, muchas de ellas siguen atrasadas en el trayecto.
Pero, ¿qué diferencia existe en lo que nos prometen las marcas?, ¿sostenible y sustentable son lo mismo?, ¿realmente entienden el trabajo que conlleva?, existen muchas preguntas y pocas respuestas.
Según nuestro poderoso “Google”, la sustentabilidad es un proceso que tiene por objetivo encontrar el equilibrio entre el medio ambiente y el uso de recursos naturales, de lo contrario, la sostenibilidad asegura las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones, es decir, conlleva a la práctica del upcycling, mientras que la otra se centra en los recursos del planeta.
Muchos piensan que se trata de marketing y pueden tener razón. Mantener una marca con valores sustentables es bastante difícil, aunque no imposible, lo puede ser para las grandes casas de moda quienes abusan de textiles, utilizan medios de transportes para trasladar sus herramientas y por supuesto, siguen en la práctica de utilizar pieles. Mientras que en una marca local es más fácil mantener estos valores, puesto que no abusan de recursos.
La sustentabilidad no es únicamente la responsabilidad de las marcas, también se necesita de nuestro compromiso. Dejemos de identificarnos como un consumidor y encarnemos en la piel de un usuario, el consumidor compra por impulso y desecha sin remordimiento, mientras que el usuario tiene un panorama más abierto en cuanto a la responsabilidad de una compra, el usuario se responsabiliza y es consciente del proceso detrás de cada producto.
El problema recae cuando las marcas no son transparentes con sus clientes y venden un panorama sustentable cuando la realidad es otra, la trazabilidad de sus procesos se pierde al igual que los valores. Ser conscientes de la trazabilidad de los procesos externos e internos, va mucho más allá de solo tener recursos sostenibles.
Existen marcas pioneras que han marcado el camino sustentable y la usan como primer valor que representa la marca como lo es Stella McCartney, quien incluso ella que lleva años en el camino ha asegurado que es difícil mantenerse en este linaje, cuando hay tantas fábricas, modelos, sistemas y poca conciencia ante la problemática.
Como marcas tenemos la responsabilidad de mantener una comunicación transparente con nuestros clientes, como usuarios debemos seguir trazando el camino para mantener a las marcas en él, recordemos que las marcas ven necesidades en nosotros e intentan cubrirlas. Pongamos en la balanza lo que queremos ¿calidad o cantidad?, la respuesta correcta la tienes tú.
Hoy, cuidar al planeta se ha vuelto indispensable en nuestra práctica diaria, lo que ha obligado a las industrias a seguir el mismo ejemplo. Desde nuestra posición como fieles seguidores de la moda, es difícil aceptar que su entorno es denso y oscuro, el deseo de pertenecer a ella ha nublado el panorama ocultando la gravedad del problema, la contaminación que genera.