A mitad del camino, gracias.

Por Alan Castro Parra

 

En el marco del 24 aniversario del Hebdomadario Nuevo Sonora, un servidor cumple 12 años de laborar en esta casa editorial. Dudé mucho escribir este texto, porque un año más del semanario no debe tratarse de mi, sino de todos. Todos los que a lo largo de estos años han contribuido a posicionarnos como la multiplataforma política número uno de la entidad.

 

Hoy, podemos decir que somos parte de la historia del semanario Nuevo Sonora, pero nos sentimos a la mitad del camino. Es decir, todavía falta mucho que constatar en la vida pública de la entidad y mucho camino por recorrer en el periodismo sonorense. Me tocó iniciar a finales de febrero del 2010 en un contexto de alternancia en el estado y sobre todo un relevo generacional que no era ajeno a esta editorial.

 

Desde la oficina de dirección a la sala de redacción del Nuevo Sonora me dieron la bienvenida nuestro fundador Feliciano Guirado Méndez (+), mi director Feliciano Guirado Moreno, David Guirado Moreno, Don Fausto Islas (+) y mi primer mentor Jaime Almada Guirado. Mi agradecimiento eterno por sus consejos y enseñanzas, que hasta el momento atesoro y son parte de mi labor periodística.

 

Amigos y familia que han creído en mí y me han depositado su confianza para hacer equipo y caminar de la mano todos estos años, Feliciano Guirado Cohen, David Omar Guirado, Alejandra Guirado Cohen y Marco Sánchez. Mención aparte a Jennifer Guirado, Omar Alexis Guirado y Milton Guirado, quienes siguen el legado del gran FELGUIMEN. 

 

A columnistas y colaboradores, así como con quienes he tenido el privilegio de compartir espacio, José Manuel Velarde (+), Jesús Salvador Guirado, Jesús Yépiz, Manuel Higuera Lastra, Sergio Valle Padrés, Víctor Soto Walter, Marco Gama, Francisco Rodríguez, Agustín Rodríguez y Javier Mercado. A mis compañeras que han pasado por esta redacción y han emprendido una carrera exitosa, mi reconocimiento y respeto, Elsa Villa (+), Yuli G. Durazo, Cristina Gómez Lima y Solangel Ochoa.

 

A las estupendas correctoras que me han corregido muchas veces más que la ortografía, Arlen Cejudo y Elizabeth Cejudo, Carmen y Elisa Judith Paniagua. A los diseñadoras y grandes creativos Kristel Guirado, Patty Galaviz, Gustavo Morales, Ana Ibarra y José Andrés Cubillas. Y a los encargados de distribución Angel Castro Parra, Fidel Yépiz, Orlando Quintero y Omar Mendoza (+).

 

Mis entrañables compañeros que se han convertido en grandes amigos, Pepe Pérez, Andrés Velázquez, Jesús Carranza Moya y Guillermo León. Mi aprecio a Griselda Almada Guirado, Alejandra Fierros y Marcela Rábago. Mi agradecimiento a mi talentosa amiga Paulina Ibarra y a mi querida Olga Mazón, así como a sus hijos Janne Mazón y Daniel F. Mazón. Mi querida Lizeth Ruiz Arismendis y Lisbeth Ruiz Arismendis.

 

Por supuesto, con quienes actualmente laboro, he encontrado un respaldo y un impulso fuerte para que Nuevo Sonora siga innovando, Abril Gámez, Luis Martín Guzmán, Maribel Hermosillo, Alberto Techiba, Mely Meza, Emanuel Quintana, Emeli Luna, Julio Bejarano y Carito Martínez. Además de practicantes y quienes han tenido un paso efímero, pero han dejado huella en el semanario. 

 

Por supuesto, no puedo dejar de agradecer el apoyo incondicional de mi familia, mis padres, mis hermanos, en especial a mi esposa y mi pequeño hijo, que sin todavía decir una palabra me motiva diariamente a seguir creciendo en lo personal y profesional. Lo admito, no todo ha sido miel sobre hojuelas, pero siempre privilegiamos más las cosas buenas que los sinsabores.

 

Reitero, dude mucho en escribir esto, no quería que se tratara de mi, sino de todos, amigos, lectores, colegas, profesores, absolutamente todos los que me han permitido 12 años de periodismo y acompañar la segunda mitad de la historia del Nuevo Sonora. Aún falta mucho camino por recorrer y créanme que no será solo.  “Si quieres llegar primero ve solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado”, dicta un sabio proverbio… y así será.