Más de ocho mil personas en la región del Mayo son analfabetas: Un desafío para el desarrollo
Navojoa, Sonora.- En el marco del Día Internacional de la Alfabetización, que se celebra cada 8 de septiembre, surge una preocupación creciente en la región del Mayo, en el sur de Sonora, donde el analfabetismo sigue siendo un problema que limita el desarrollo y la integración social de miles de personas. De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de ocho mil personas en esta región no saben leer ni escribir, una situación que afecta significativamente su calidad de vida y su capacidad de participar activamente en la sociedad.
Según el último Censo de Población y Vivienda, los municipios de Huatabampo, Etchojoa, Navojoa y Álamos presentan tasas de analfabetismo que oscilan entre el 2.51% y el 8.09% de su población, lo que representa un reto considerable para las autoridades educativas y para los organismos de apoyo social. Aunque el porcentaje de personas analfabetas en algunas localidades puede parecer reducido, la cantidad de afectados no debe subestimarse, pues detrás de estas cifras existen historias de pobreza, exclusión y limitaciones en el acceso a oportunidades económicas y sociales.
La situación en los municipios de la región del Mayo
El municipio con el menor porcentaje de analfabetismo es Navojoa, donde solo el 2.51% de la población enfrenta esta problemática. Sin embargo, debido a su alta densidad poblacional, esto equivale a más de 3,140 personas que no tienen acceso a las habilidades básicas de lectura y escritura. A continuación, le sigue Huatabampo, donde el 3.26% de los habitantes, es decir, aproximadamente 1,937 personas, son analfabetas.
En Etchojoa, la tasa de analfabetismo asciende al 3.55%, lo que se traduce en más de 1,629 personas que viven con esta limitación. Por otro lado, aunque el Pueblo Mágico de Álamos es el municipio con el mayor porcentaje de analfabetismo, con un 8.09%, es también el que cuenta con menor población, por lo que alrededor de 1,508 personas son afectadas por esta condición.
El analfabetismo tiene efectos negativos profundos en la vida de las personas. Uno de los principales impactos es la pobreza, ya que quienes no saben leer ni escribir tienen menos posibilidades de encontrar empleo formal. Esto no solo les dificulta acceder a un sustento digno, sino que también limita su capacidad de recibir educación continua y capacitación laboral, cerrando las puertas a un mejor futuro económico.
Otro desafío que enfrentan los analfabetas es la exclusión de los servicios básicos del Estado y de la tecnología. En un mundo cada vez más digital, no saber leer ni escribir también implica no poder acceder a tecnologías de comunicación como los teléfonos inteligentes o las computadoras, lo que les impide aprovechar recursos que podrían mejorar su bienestar y aumentar su participación en la sociedad.
En respuesta a esta realidad, se hace urgente que las autoridades locales y estatales intensifiquen sus esfuerzos para combatir el analfabetismo, especialmente en las comunidades más marginadas. Es necesario emprender jornadas de alfabetización tanto en áreas urbanas como rurales, y complementar estos esfuerzos con programas de alfabetización digital que preparen a las personas para enfrentar los desafíos de la modernidad.
Además, se deben crear estrategias específicas que atiendan a los grupos más vulnerables, como los adultos mayores y las mujeres, quienes suelen ser los más afectados por el analfabetismo. Solo a través de una educación inclusiva y accesible para todos, será posible reducir las brechas de desigualdad y garantizar que todos los ciudadanos de la región del Mayo puedan ejercer plenamente sus derechos.
La conmemoración del Día Internacional de la Alfabetización nos recuerda que, aunque se han logrado avances importantes en la lucha contra el analfabetismo, todavía queda mucho por hacer para garantizar que nadie quede rezagado en su derecho a una educación de calidad.