Solo uno de cada 10 jóvenes con discapacidad accede a estudios superiores en Navojoa

Navojoa, Sonora.- La falta de inclusión educativa en el sur de Sonora sigue siendo un desafío considerable, especialmente para los jóvenes con discapacidad. Según datos recientes, apenas uno de cada 10 jóvenes con alguna discapacidad logra acceder a estudios superiores en la región del Mayo, lo que representa una grave limitación para su desarrollo personal y social.

Olga Cecilia Torres Ramírez, presidenta de la asociación Por una Familia Feliz, señaló que los principales obstáculos para la educación de jóvenes con discapacidades visuales, auditivas o intelectuales son la falta de materiales educativos adecuados, la carencia de equipos especializados, y la insuficiencia de personal docente capacitado para atender las necesidades específicas de estos estudiantes.

«Considero que las escuelas de educación regular en Navojoa no tienen personal capacitado y apto. Aunque hay disposición, muchas veces los maestros no cuentan con la formación o el tiempo suficiente para brindar la atención necesaria sin desatender al grupo completo. A menudo, los jóvenes con alguna discapacidad asisten a la escuela más por motivos de integración social que por la educación en sí,» mencionó Torres Ramírez.

Este panorama desalentador provoca que muchos jóvenes con discapacidad abandonen la escuela para dedicarse a aprender algún oficio, o en el peor de los casos, se vean obligados a aislarse en sus hogares. La falta de inclusión en los sistemas educativos regulares fomenta un círculo de exclusión que afecta tanto a los estudiantes como a sus familias.

«La realidad es que muchos quedan fuera del sistema educativo formal. A veces, por su propia condición, no son aceptados, lo que desgasta emocionalmente a los padres, quienes prefieren protegerlos en casa, limitando su derecho a una educación adecuada y a una vida plena,» puntualizó Torres.

Casos de éxito: Un ejemplo de superación

A pesar de estos obstáculos, existen historias de éxito. Ana Karina Cupis Millanes, una joven con discapacidad visual, logró graduarse de la carrera de Derecho y actualmente se desempeña como regidora en el Ayuntamiento de Navojoa. A través de su esfuerzo y perseverancia, Ana Karina se ha convertido en un ejemplo de superación para la comunidad.

«Cuando yo estudiaba, apenas uno de cada 10 jóvenes con discapacidad lograba terminar sus estudios de nivel básico. Hoy en día, aunque ha habido avances, seguimos enfrentando muchas barreras para completar nuestra educación, en gran parte debido a la falta de equipos y capacitación de los docentes,» afirmó Cupis.

Como regidora, Cupis ha manifestado su compromiso con la mejora de la inclusión educativa y se ha propuesto promover talleres de lenguaje de señas y el sistema braille para ayudar a los niños y jóvenes con discapacidad a integrarse y aprender de manera efectiva.

«Estamos trabajando en algo viable. No solo es importante tener deseos de apoyar, sino ser realistas. Quiero que haya más difusión del lenguaje de señas y el sistema braille para que los chicos con discapacidad puedan comunicarse y tener acceso a una educación de calidad,» concluyó.