Rescatan a 7 menores obligados a trabajar en las calles de Navojoa
Navojoa, Sonora.- En un operativo llevado a cabo por el DIF Navojoa, se rescataron a siete menores de edad, quienes eran obligados a trabajar en las calles, realizando malabares en cruceros de la ciudad. Los niños, cuyas edades oscilan entre 1 y 12 años, fueron puestos bajo custodia en la Casa Hogar Caaro Ai Leiya, para proteger su integridad física y psicológica, informó Luz Argel Gaxiola de Elías, presidenta de la institución.
Los menores, cinco niños y dos niñas provenientes de tres familias diferentes, eran forzados a trabajar por sus madres, quienes los trasladaban diariamente desde Ciudad Obregón a Navojoa en autobús. Según las investigaciones, los niños laboraban desde tempranas horas en las calles, poniendo en riesgo su seguridad y vulnerando sus derechos fundamentales a la educación, la salud y una vida digna.
Protección y bienestar infantil como prioridad
Luz Argel Gaxiola subrayó la importancia de proteger a los niños, niñas y adolescentes, resaltando que es una responsabilidad compartida por la sociedad y, de manera prioritaria, por el DIF. «Proteger y cuidar a nuestros niños es una tarea de todos. En el DIF, luchamos por el bienestar de los sectores más vulnerables, y los niños son nuestro futuro. Siempre buscaremos lo mejor para ellos», declaró.
El trabajo infantil, destacó Gaxiola de Elías, es un delito que afecta directamente el desarrollo integral de los menores. A pesar de que hasta el momento no se han realizado detenciones, la Subprocuraduría de la Defensa del Menor ha iniciado el proceso de investigación correspondiente.
Condiciones precarias y riesgos
Los niños, junto a sus madres, se maquillaban y realizaban malabares en los cruceros de la ciudad, esperando obtener propinas de los automovilistas. La situación en la que vivían no solo comprometía su salud y seguridad, sino que también les privaba del derecho a una infancia libre y protegida. Ante estos hechos, el DIF actuó conforme a los protocolos establecidos, resguardando a los menores en el albergue y asegurando que se tomen las medidas necesarias para su bienestar.
Este caso pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección infantil y de combatir el trabajo infantil en las calles, garantizando que los niños de Navojoa y del resto del país crezcan en condiciones de seguridad y dignidad.