Críticas al proceso de la «tómbola judicial» en el Senado: «La justicia no se rifa»
El Senado de la República llevó a cabo este sábado 12 de octubre una sesión extraordinaria para iniciar el proceso de insaculación, conocido como «tómbola judicial», para seleccionar a los candidatos a jueces y magistrados que serán electos por voto popular en 2025. Este método ha generado una ola de críticas de diversos sectores políticos y judiciales que consideran que el proceso vulnera la independencia del Poder Judicial y desacredita a los profesionales que han dedicado su vida a la impartición de justicia.
Durante el proceso, se eligieron mediante sorteo 414 magistraturas y 371 juzgados de circuito que estarán en disputa. Sin embargo, senadores de la oposición, jueces, magistrados y abogados expresaron su descontento con este modelo de selección. El senador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue uno de los primeros en pronunciarse en contra, afirmando que “la justicia no se rifa” y que México necesita jueces justos, no solo populares. Beltrones destacó que no asistió a la sesión por no estar de acuerdo con lo que calificó como un «despropósito».
Otros críticos, como el presidente del PRI, Alejandro Moreno, también manifestaron su preocupación por la independencia judicial, al señalar que el proceso pone en riesgo la imparcialidad entre los poderes. A su vez, la magistrada María Emilia Molina y la jueza Magdalena Victoria Oliva criticaron el sorteo como un ejercicio incompleto y dañino para las carreras de los juzgadores.
El rechazo a la «tómbola judicial» ha resonado también entre abogados y expertos legales. Miguel Carbonell, director del Centro de Estudios Jurídicos Carbonell, calificó la sesión como «uno de los capítulos más infames de la historia constitucional reciente», mientras que el analista Leonardo Núñez describió el proceso como «surreal» y peligroso para la estabilidad de la justicia en el país.
A pesar de las críticas, el Senado avanzará con este proceso, que es visto por sus defensores como un intento de democratizar el Poder Judicial, aunque queda claro que la división de opiniones sobre la «tómbola judicial» marcará un debate crucial para el futuro del sistema de justicia en México.
El debate sobre la reforma judicial apenas comienza, y el desenlace de este proceso podría definir la manera en que se percibe y aplica la justicia en los próximos años.